Cripto

Tesoro en un vertedero: el ingeniero que tiró a la basura un disco duro con 744 millones en Bitcoin toma una nueva y radical medida

Foto: elEconomista.

Cristian Gallegos

La arriesgada estrategia del ingeniero James Howells de buscar una aguja en un pajar sigue en pie. Todo por encontrar el disco duro que botó hace 12 años durante la limpieza de su hogar sin recordar el contenido millonario que tenía y que había minado: "8.000 bitcoin, en 2013 el precio de un solo bitcoin rondaba los 96 euros. Hoy, ese valor se sitúa en casi 93.000 euros, es decir, el tesoro tendría un valor total de 744 millones de euros", según ha afirmado el informático. Para encontrarlo, ha usado varios métodos. Sin embargo, ahora ha afirmado que ha decidido comprar completamente el vertedero donde cree que se encuentra enterrado.

Lo sabroso de la vida es que nada está dicho, ni asegurado. Surgen accidentes, que sin quererlo, nos pueden generar un dolor de cabeza abismal. Esto le pasó a Howells, un ingeniero informático que hace 12 años botó a la basura un disco duro con una fortuna en bitcoin. Hoy quiere desenterrar un vertedero para encontrarlo a toda costa y no solo eso, quiere comprar todo el terreno.

Al caer en cuenta de este millonario accidente, el informático comenzó a crear un master plan de búsqueda valorado en 11 millones de euros, para excavar en un vertedero de Newport (Reino Unido) y así encontrar el "tesoro" perdido. La búsqueda traía consigo también una promesa en caso de recuperar el disco duro extraviado, y es que el ingeniero ofreció el 10% de las ganancias para construir un centro de criptomonedas en el país británico.

Para la arriesgada misión, el informático señaló que sería una búsqueda sin "daños" ambientales y prometió que será "beneficiosa" para la ciudad de Newport (pretende transformar el vertedero en una granja solar con turbinas eólicas). Pero las autoridades locales británicas le prohibieron el paso al vertedero en numerosas ocasiones por suponer un "alto" riesgo ecológico.

En su intento por recuperarlo, también recurrió a la NASA y a perros robot para desterrar el vertedero. Dentro de su presupuesto de 11 millones de euros, contrató los servicios de Phil Bridge, un experto vinculado con la NASA en la recuperación de datos del transbordador espacial Columbia tras su desintegración. También, solicitó perros robot Spot de Boston Dynamics, para rastrear en la zona a través de un escáner para intentar localizar el disco duro.

"Esta es la operación más profesional que hemos montado. Es una propuesta seria, somos capaces de completar esta tarea a un nivel muy alto", señaló al Times. "He visto datos recuperados en las circunstancias más inusuales que puedas imaginar", agregó en sus segundo intento.

"La tercera es la vencida" (o no)

En su tercer intento, James Howells ha decidido tomar una medida más radical: comprar todo el vertedero. Según adelanta Fortune, este año el enorme basurero se cerrará y será reemplazado por un parque solar. Howells lo ve como una oportunidad tras haber perdido en una instancia legal en enero cuando el juez dictaminó que no tenía " "ninguna perspectiva realista de éxito" en su esfuerzo si el caso continuaba.

"El hecho de que el ayuntamiento esté planeando cerrar el vertedero tan pronto es una sorpresa, sobre todo porque afirmó ante el Tribunal Superior que cerrar el vertedero para permitirme realizar la búsqueda tendría un enorme impacto negativo en la población de Newport, mientras que al mismo tiempo estaban planeando cerrar el vertedero de todos modos", explicó el ingeniero a Metro. "Podría estar interesado en comprar el lugar del vertedero. He hablado de esta opción recientemente con socios inversores y está muy sobre la mesa", agregó.

Howells ofreció dividir el valor de los bitcoins con la ciudad de Newport. Los funcionarios insisten en que la búsqueda es imposible debido a los permisos ambientales y que el disco duro pasó a ser propiedad de la ciudad tan pronto como ingresó al vertedero.