Cripto

¿Cómo funciona una cartera descentralizada? Principales wallets para operar con criptomonedas

  • Permiten operar directamente entre usuarios, sin intermediarios
  • Se descargan como una extensión del ordenador o como aplicación móvil
  • Los fondos se cargan desde una tarjeta, desde otra cartera o desde un exchange
Foto: Canva.

elEconomista.es

Las criptomonedas son una alternativa al sistema financiero tradicional. Su principal propuesta es que permiten eliminar los intermediarios en las transacciones y operar directamente entre usuarios. Esto es posible gracias a la tecnología blockchain. Aunque el crecimiento de la industria ha provocado que existan muchos proveedores de servicios, plataformas de intercambio de criptomonedas, hay quienes siguen operando con carteras descentralizadas.

Los firmas de intercambio de criptos son populares porque facilitan la compraventa o la inversión a cualquiera. Estas empresas han centralizado el servicio y actúan de intermediarios entre el mercado y los usuarios, cobrando una comisión. Aunque quizás sea esta la opción más estándar para operar, hay miles de personas que intercambian criptomonedas o invierten directamente entre usuarios (peer-to-peer). Es decir, operan en un entorno descentralizado.

Igual que las carteras que ofrecen los exchanges, hay carteras descentralizadas. Son aplicaciones que se basan en la blockchain. Por ejemplo, MetaMask. Es una de las más populares y se basa en el protocolo de Ethereum. Cualquiera puede instalarse esta cartera como una extensión en el navegador o como aplicación móvil.

MetaMask

Foto: Dreamstime.

Al ser una cartera descentralizada, MetaMask no recaba datos del usuario (ni el correo electrónico, ni la contraseña, etc.). Cada persona es responsable de su clave privada y del acceso a su cartera, por lo que hay que almacenar estos datos en un sitio seguro y siempre al alcance. Una vez se haya descargado la plataforma y se haya obtenido acceso, hay que cargar la cartera con fondos. Se puede hacer de varias maneras: a través de una tarjeta de crédito o débito, recibiendo dinero desde otra cartera descentralizada o conectándose a una cartera centralizada.

A partir de ahí, ya se puede operar directamente con otros usuarios. Por ejemplo, para enviar dinero a alguien hay que copiar su clave pública que sirve como identificador del destinatario sin que se den datos personales. Eso equivale a escribir o copiar el destinatario de una carta. Después, es necesario elegir la cadena de bloques con la que se va a operar. Cada una ofrece una comisión.

Estas cadenas de bloques las mantienen miles de individuales y organizaciones. Conforman una red descentralizada de operaciones que participan en la blockchain verificando y anotando las transacciones. Es decir, no hay una autoridad central que mantenga la red. Son los conocidos como mineros los que se encargan de hacer posibles las transacciones y la tecnología permite que haya un consenso y veracidad. Los mineros reciben una comisión por anotar la operación.

MetaMask se basa en Ethereum o, lo que es lo mismo, el protocolo ERC-20. Eso implica que no se pueden comprar u operar directamente con bitcoins, ya que su protocolo es distinto. Sin embargo, se puede hacer un cambio de bitcoins a ether en otra plataforma y después usar dicha criptomoneda en MetaMask. Asimismo, MetaMask es compatible con algunas blockchain, pero no con todas. Por ejemplo, funciona con la red de Binance (BNB Smart Chain), con Polygon o Avalanche, entre otras.

MetaMask es la cartera por excelencia de la red de Ethereum y sirve para comprar, vender y transferir criptomonedas, pero también permite haceroperaciones de finanzas descentralizadas. Por ejemplo, se puede conceder un préstamo cripto directamente a otro usuario a cambio de un interés. Además, esta cartera se puede conectar a otras aplicaciones descentralizadas (DApps).

Trust Wallet

Foto: Trust.

Aunque MetaMask es una cartera de referencia, los más fans del bitcoin preferirán usar otras opciones que permitan manejar esta cripto directamente. Para ello, una opción muy buena es Trust Wallet.

Esta cartera es muy parecida a MetaMask. Asimismo, Trust Wallet se descarga como una extensión del navegador o una aplicación móvil. El usuario también es responsable de sus claves privadas y no hay que introducir datos personales en la plataforma. El proceso para cargar fondos en el monedero es el mismo y se puede hacer a través de otra tarjeta o mediante otra cartera descentralizada o centralizada. Aunque la interfaz para los usuarios es distinta y cada una tiene su diseño, el funcionamiento es parecido.

La principal diferencia entre ambas es que Trust Wallet es compatible con la red de Bitcoin y Ethereum, además de Binance Smart Chain y muchas otras. Es decir, si quieres operar con las principales criptomonedas y redes, esta cartera es más completa que MetaMask (simplemente porque esta última no es compatible con Bitcoin). Aunque en cuanto a funcionalidades y operaciones o la capacidad de operar con DeFi o con DApps es muy parecida, es una ventaja que aúne Bitcoin y Ethereum.

MetaMask hace que tengas que dar más pasos si quieres utilizar tus bitcoins en alguna parte del proceso, ya que al final hay que cambiarlos por una criptomoneda compatible con el protocolo. Por lo demás, es similar y ambas permiten operar de forma descentralizada, directamente en la blockchain y pagando comisiones a los mineros según la red que se escoja.