Del cartel de la CUP barriendo a Mas al conflicto de Eulen en el Prat
- Los trabajadores de Eulen rechazan la oferta de la Generalitat
- Arran deja huella en una semana marcada por la 'turismofobia'
- Òmnium Cultural ayudará a pagar el referéndum con cuotas a sus socios
elEconomista.es
Nuevo capítulo en la crisis de los controles de acceso del aeropuerto de El Prat. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha anunciado este viernes que la presencia de Guardias Civiles en el aeropuerto se "intensificará" y que se desplegarán agentes en los controles de seguridad para mitigar las colas causadas por la huelga de los trabajadores de la empresa Eulen, que convocaron una huelga indefinida de 34 horas que comenzará el próximo lunes.
La decisión del gobierno viene despúes de que los trabajadores de Eulen hayan rechazado la propuesta de aumento salarial de la Generalitat, que había asumido la empresa, y que proponía un aumento salarial de 200 euros al mes en doce pagas.
Para caos, el que ha producido Arran en Barcelona con sus ataques a espacios y establecimientos turísticos, como los perpetrados contra un autobús para turistas y también contra bicicletas de alquiler. La organización reivindica con estas acciones algo más que un cambio de modelo turístico, puesto que también quieren una ruptura en la estructura económica y social. La organización se considera de ideario anticapitalista -se inspiran en el marxismo y las revoluciones comunistas internacionales- e independentista catalán, entendido este último como el del conjunto de los Países Catalanes, es decir, todos los territorios donde se habla catalán.
Arran no es la única organización del anticapitalismo independentista que ha dado de qué hablar. Con sus hermanos de la CUP presentaron el miércoles un cartel para la campaña del referéndum unilateral del 1-O. La ilustración refleja a una mujer barriendo a la monarquía, la corrupción, los toros y el clero. Entre las caras más conocidas se encuentran Rajoy, Aznar, Pujol, Mas y Felipe VI. El Partit Demòcrata tachó de "miserable" que se comparara a Mas con Rajoy, puesto que consideran que Artur Mas está "inhabilitado por la democracia". En cuanto al PP, Xavier Garcia Albiol tacha a la cup de "fascistas".
También han ganado protagonismo esta semana en la asociación independentista Òmnium Cultural, que ha decidido de manera unilateral que sus socios aporten dinero para el referéndum del 1 de octubre. Ha enviado cartas a sus asociados en las que les informa de que en septiembre les cobrará una "aportación extraordinaria" -a no ser que expliciten su negativa- equivalente a una cuota de suscripción anual para afrontar "todo lo que pasará antes y después del referéndum".