Cataluña

El 'hub' de Nissan pide a los logísticos que financien la planta industrial

  • Busca también capital entre fondos de inversión y una SPAC de Ronn Motor
Rafael Ruiz (Btech) y Joan Orús (QEV Technologies). EE

Estela López

El hub de electromovilidad que debe tomar el relevo de Nissan en Barcelona está trabajando contrarreloj para presentar a la comisión de reindustrialización la concreción de su plan de negocio completo y de la financiación del mismo, tal y como le exigió en la reunión de hace dos semanas.

Este viernes entregará la documentación, que se analizará en la mesa el lunes. Pero lograr capital para un proyecto que nace de cero e integrará a múltiples pymes de un negocio incipiente no es fácil por sus riesgos potenciales, y por eso los impulsores del hub están intentando aprovechar el gran interés despertado para incluir actividad logística, de forma que el operador u operadores que se instalen en la Zona Franca participen en la financiación de la planta industrial.

Entre los interesados en el apartado logístico se han postulado firmas como Goodman; Cilsa (alianza entre Merlín y el Puerto de Barcelona) y Mecalux, además de consultoras que exploran posibilidades para sus clientes. Según indicó a elEconomista el cofundador y consejero delegado de QEV Technologies, Joan Orús, tienen variedad de "inversores de Real Estate" entre los que elegir, y "dos empresas con negociaciones muy avanzadas".

El hub de electromovilidad, actualmente impulsado por la alianza de QEV Technologies, Btech y Ronn Motor Group, anunció el verano pasado que su proyecto contaría con una inversión de unos 1.000 millones de euros en los próximos cinco años para la implementación de varios proyectos punteros en movilidad sostenible. La confirmación del hub supondría, además, la generación de más de 4.000 empleos directos y cerca de 10.000 puestos de trabajo indirectos a través de la red de proveedores y colaboradores, aseguraban.

Una vez convertidos en la alternativa prioritaria tras el cierre productivo de Nissan, y afinados los números, los impulsores del hub estiman una inversión de 800 millones de euros, con el grueso procedente de fondos de inversión, según explican Orús y el consejero delegado de Btech, Rafael Ruiz.

De momento, el hub solo cuenta con cartas de interés, así como contactos "muy avanzados" con un fondo americano, y también trabaja para que el socio estadounidense de la alianza, Ronn Motor Group, inyecte capital a través de una SPAC. Asimismo, las marcas para las que el hub realice producción deberán asumir parte de la inversión industrial necesaria para su pedido. "Estamos preparando la respuesta para la comisión de reindustrialización con hechos y datos concretos", afirma Ruiz.

De la cifra total de 800 millones, esperan que hasta 200 millones procedan de ayudas y financiación pública, todavía por concretar. También se deben pactar derechos industriales con Nissan y definir el marco laboral, así como adjudicar la planta de Montcada, que reclama Silence.

Zona Franca y Montcada

Según los planes actuales, todavía no definitivos, el solar de Nissan en la Zona Franca, de más de 50 hectáreas, se dividirá en cuatro partes: unos 350.000 metros cuadrados para el hub; alrededor de 60.000 para la actividad no productiva que Nissan mantiene en Barcelona; hasta 40.000 para otros proyectos industriales -todavía por definir y que el hub ofrece a Silence a cambio de la planta de Montcada-, y el resto, repartido en dos esquinas del complejo, para actividades logísticas vinculadas de algún modo a la actividad industrial.

El hub quiere Montcada, además de Zona Franca, para poder utilizar la infraestructura de estampación que ha dejado Nissan y sumar el resto de actividades que preveía ubicar en la planta de Sant Andreu de la Barca, que se ha descolgado del proceso.