Capital Riesgo
La 'Sepi catalana' da por perdida su inversión en nueve empresas durante el último año
- Avançsa emprende acciones legales contra BCN3D y por un crédito otorgado a Draconis Pharma
- Provisiona sus préstamos a firmas como Colvin, Vegtus y Manufactura Moderna de Metales
Carles Huguet
Barcelona,
En su estrategia de apoyar empresas emergentes o en problemas, Avançsa, el holding público de la Generalitat, se vio obligado a deteriorar sus inversiones en prácticamente una decena de empresas a lo largo del último año. La firma incrementó un 40% su volumen de inversión en 2024, un crecimiento que vino acompañado de provisiones por más de 9 millones de euros. La cifra, por ponerla en contexto, es la mitad del presupuesto inversor de la pasada campaña, cuando el gasto fue de 17,65 millones.
Según las cuentas consolidadas de la cartera inversora del Govern, el año pasado tuvo que acometer provisiones por 9,3 millones de euros debido a que algunas de las compañías impulsadas quebraron o entraron en concurso de acreedores durante la campaña. El año anterior, el agujero fue de 8 millones de euros, en comparación.
La mayor provisión que acometió el holding dirigido por Clàudia Canals -la mayoría de préstamos datan de antes de su llegada- fue en la empresa de componentes para automóviles Manufactura Moderna de Metales (MMM), que ultima su salida del concurso de acreedores. Avançsa le prestó 3,2 millones en el marco de su programa de rescate postpandemia desde 2021, pero el negocio de la organización catalana no se reactivó por la crisis generalizada de la industria de la automoción. De ahí su entrada en concurso, que abandonará en semanas tras pactar un acuerdo con los acreedores con importantes quitas y que también afectará al Institut Català de Finances (ICF). El pacto supondrá que Cofides tome el 40% del capital en su papel de tenedor de la mayoría de la deuda.
Desempeño similar tuvo el préstamo de 2 millones de euros a la floristería online Colvin, formalizado en 2022. Dos años después, la firma se declaró también en concurso de acreedores y fue su principal acreedor, el fondo británico Claret Capital, el que terminó por capitalizar la deuda y convertirse en su nuevo dueño. Avançsa, por su parte, provisionó la totalidad de la inversión realizada.
La tercera gran quiebra que afectó al patrimonio del holding fue la de la compañía de realidad virtual Broomx Technologies, participada por Telefónica y Banc Sabadell, que tenía contraída una deuda de 1 millón con la gestora pública. El camino fue el mismo que el de sus predecesoras: concurso de acreedores y adquirida por Manifiesto Estudio, una consultora con sede en la ciudad de Barcelona.
Tras las tres provisiones millonarias, Avançsa tuvo que provisionar también los préstamos otorgados a la firma de impresoras de comida 3D Natural Machines (825.000 euros), las bicicletas Rayvolt (800.000 euros), la plataforma de analítica The Social Coin (500.000 euros), la compañía de zapatillas Vegtu (400.000 euros), la empresa de cosmética Solidlabs (350.000 euros) y la marca de moda Vasquiat (250.000 euros).
A la espera de ver qué porcentaje de las deudas puede cobrar tras las quitas y distintos concursos, no es extraño que el holding dependiente del Departament d'Empresa termine por eliminar los préstamos de su balance. Así lo tuvo que hacer en 2024 con los 1,5 millones de euros prestados al fabricante de motos eléctricas Ray Motors, adquirida por Rieju el año pasado o las cantidades vinculadas con el constructor de carrocerías para autobuses Nogebus.
La vía judicial
Pese a la decena de inversiones provisionadas en su totalidad y los posteriores deterioros, Avançsa no se queda de brazos cruzados a la hora de reclamar parte de sus préstamos. Así, la firma inició acciones legales contra la compañía de impresión 3D BCN3D, en suspensión de pagos desde el año pasado por haber escindido parte de su negocio sin contar con el consentimiento del holding público. Con los 1,27 millones provisionados, la organización pública ha presentado una demanda contra la sociedad leridana, en concurso de acreedores y con una oferta de uno de los accionistas de la cárnica Vall Companys y el empresario Francesc Adell Poch.
También emprendió la vía judicial por un crédito de 2,25 millones de euros otorgado entre los ejercicios fiscales 2015 y 2016 a Draconis Pharma. El préstamo está vencido desde otoño del pasado 2023 y las garantías firmadas no fueron suficientes. Por ello, se inició una demanda contra los avaladores de la deuda firmada por la participada del fondo Tibidabo Ventures y de la Fundación Leitat.