Capital Riesgo
Losán suma a la SEPI a su acuerdo con la banca y evita el concurso de acreedores
- Cierra su plan de reestructuración tras meses de negociaciones y colocarse en el alero
- El Ministerio de Hacienda acepta cambiar el calendario de pagos y no una quita
- Losán y la banca pactan la venta de activos en Rumanía para cerrar su reestructuración
Cristian Reche
Madrid,
Losán, segundo grupo maderero de España, cierra 'in extremis' la reestructuración de su deuda de más de 200 millones. La operación, un auténtico 'sudoku' por la distinta tipología de acreedores de la empresa, prevé sellarse por completo esta semana con la banca y el Gobierno, que figura entre los financiadores de la compañía desde que la rescatara en el Covid a través del fondo de apoyo de la SEPI para empresas estratégicas, según explican distintas fuentes consultadas por 'elEconomista.es'. El apoyo de la empresa pública que preside Belén Gualda, que prestó 35 millones de euros, era fundamental para lograr las mayorías suficientes y prevé rubricarse en la adenda al plan presentado el pasado verano ante los juzgados.
La reestructuración de Losán guarda elevada complejidad. La empresa ha sido la primera gran reestructuración que ha contado con dos expertos independientes, FTI Consulting y Kroll, y ha presentado una modificación a la propuesta inicialmente presentada una vez había vencido el plazo. El plan a analizar se circunscribía sobre siete de las nueve sociedades que solicitaron el preconcurso y dejaba fuera a dos mercantiles: Losán Gestión Integral, la cabecera del grupo, y otra sociedad operativa.
Queda por ver si la propuesta logra la homologación judicial y qué acreedores se mantienen al margen, pues la presentación de preconcurso vino motivado tras el bloqueo de una de las entidades bancarias, Abanca, a las líneas de circulante. Los otros dos grandes bancos con exposición son BBVA y Banco Santander. También cabe esperar que otros acreedores, como el inversor vasco Construcciones Fernández de Nograro, que compró pagarés emitidos en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), impugne el plan.
Hasta el momento, el grupo gallego había pactado con las entidades financieras poner a la venta de activos en Rumania, país en el que está presente desde el año 2001, mientras que ha logrado la adhesión de la Xunta de Galicia y la Junta de Castilla y León para que presten apoyo financiero con el objetivo de que pueda enderezar el rumbo, como avanzó este medio el pasado julio.
Más tarde, Losán lanzó un comunicado en el que contaba que había presentado una primera propuesta y que confíaba en obtener la "adhesión mayoritaria" de los acreedores, privados y públicos, en el futuro. Este respaldo, según sus palabras, resultaba "esencial para el buen fin del plan y, por tanto, para el mantenimiento de una actividad industrial que genera unos mil empleos directos en zonas del territorio nacional de difícil desarrollo". PwC trabaja como asesor de cabecera de la compañía en el espectro financiero, mientras que Prada Gayoso hace lo propio desde la vertiente legal.
La SEPI, clave
El acuerdo para la continuidad del negocio de Losán, que asciende a 350 millones de euros y da trabajo a un total de 950 puestos de trabajo fijo directos, principalmente en Galicia, pasa por el apoyo de la SEPI, que ha aceptado entre las condiciones propuesta un nuevo tiempo de espera para pagar la deuda contraída.
El organismo dependiente del Ministerio de Hacienda, que otorgó un préstamo participativo por un importe de 21,6 millones y otro ordinario de 13,4 millones, ha mantenido como línea roja no aceptar ninguna quita sobre su préstamo ni tampoco llevarlo más allá de 2028, último año para el que las empresas apoyadas durante la pandemia deben reembolsar la ayuda recibida. La SEPI tiene además pignoradas acciones de algunas filiales, la hipoteca mobiliaria de algunas marcas y bonos del Banco Santander.
Losán explicó a elEconomista.es que "se están cerrando los últimos flecos durante esta semana. La semana que viene informaremos oficialmente de todo el proceso y los detalles del acuerdo". La SEPI declinó hacer comentarios tras ser consultada.