Capital Riesgo

Las clínicas Vivanta negocian con la SEPI y fijan la devolución del rescate en 2028


Cristian Reche
Madrid,

Vivanta, uno de los grupos dentales más relevantes de España y cuya propiedad está participada por Ares (76,43%) y Portobello (15,21%), renegocia su deuda con el Estado. La cadena que opera desde este año bajo el paraguas de la marca Aestes ha acordado con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que prestó 40 millones de euros a través del fondo de solvencia para empresas estratégicas (FASEE), un nuevo calendario de pagos que extiende el calendario de vencimientos y los unifica en un único plazo.

El pasado mes de mayo, según consta en la memoria de Clínicas Vivanta SLU y en las de su matriz, la compañía ha refinanciado la deuda con FASEE, trasladando el vencimiento de la misma al largo plazo (bullet), así como la deuda del Instituto de Crédito Oficial (ICO) e hipotecaria con Banco Santander. En este caso, el vencimiento final se alarga en un año con 12 meses de carencia para la cuota que vencía este 2024.

En concreto, la compañía formalizó la novación de la deuda FASEE por la cual el principal y los intereses del préstamo participativo y el préstamo ordinario se agrupan en un solo pago final que pasa a tener vencimiento el 6 de julio de 2028. El grupo previamente ya había acordado el aplazamiento de la primera cuota del préstamo ordinario por importe de 2,9 millones de euros y de sus intereses, así como los intereses del préstamo participativo.

Vivanta afronta el ejercicio en curso en un sector estructuralmente en crecimiento y estratégicamente posicionada competitivamente a nivel estratégico, "con el desarrollo de un conjunto de palancas de actuación que han de permitir compensar los efectos económicos adversos de la coyuntura actual", asegura en las últimas cuentas disponibles.

El plan estratégico del grupo dental fijado hasta 2029 marca que la posición de liquidez y solvencia deberá fortalecerse en los próximos trimestres como consecuencia de la reestructuración operativa llevada a cabo durante el ejercicio 2023 y que continúa este año en curso. La recuperación progresiva del tráfico en las clínicas, el incremento de las tasas de aceptación y del ticket medio también mejorará, lo que redundará en un incremento de la rentabilidad.

El grupo está controlado desde 2020 por Ares Management, que convirtió su deuda en capital. El fondo estadounidense tiene más del 76% de la compañía a través de la sociedad luxemburguesa Two Thirty. Desde ese año, la gestora Portobello, su hasta entonces accionista mayoritario, controla el 15,21% desde su cuarto fondo. El tercer accionista es el banco BNP Paribas (8,35%), que también participó de la reestructuración durante la Covid-19.

Traspié de la SEPI

El FASEE, que destinó en 30 operaciones financiación por 3.255 millones de euros a empresas calificadas como estratégicas - hasta 73 empresas solicitaron ayudas a este organismo-, ha visto cómo algunas de estas empresas rescatadas no han remontado tras la pandemia.

La consecuencia inmediata ha sido la renegociación de su calendario de deuda, como así sucedió con Duro Felguera. Inicialmente, la ingeniería asturiana debía devolver 88,2 millones en 2024 (84 millones a la SEPI y 4,2 millones al SRP) y 17,8 millones en 2025. Otro expediente 'caliente' es Losán. La maderera gallega, que recibió 35 millones de euros, entró en fase de reestructuración antes del pasado verano y negoció hasta el último momento con el organismo público y distintas entidades bancarias.

En el radar siguen otras compañías que podrían verse incapacitadas para devolver todo el apoyo recibido. Especial atención recibe la aerolínea Air Europa, la compañía que recibió la primera ayuda de este fondo y, además, con mayor anticipación que el resto. La aerolínea propiedad de Globalia (la familia Hidalgo) está abocada a ampliar capital para hacer frente a sus vencimientos después de que se haya frustrado definitivamente la compra por parte de IAG.