Banco Santander intentará recomprar la Ciudad Financiera por 2.500 millones de euros

El Banco Santander quiere recuperar su Ciudad Financiera. El grupo que preside Ana Botín ha presentado una oferta para recomprarla de entorno a 2.500 millones de euros al Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid, tribunal que gestiona la liquidación de Marme Inversiones, firma propietaria de la sede ejecutiva del banco desde hace diez años. Santander vendió la Ciudad Financiera en plena crisis económica al consorcio británico Propinves, dueño de Marme. Tres años después, la firma no pudo asumir sus deudas y entró en liquidación.

La semana pasada, el Juzgado puso de plazo el lunes 17 de septiembre para presentar ofertas por la sede. Además de la entidad, también pujan por la Ciudad Financiera el fondo kuwatí AGC y el asiático Sorlinda, según informan a este diario fuentes cercanas a la operación. Finalmente, Blackstone, dispuesto a presentar la semana pasada una oferta conjunta con el fondo Centerbridge por 3.000 millones de euros, se ha caído de la subasta.

El Santander vendió la Ciudad Financiera por 1.900 millones de euros (obteniendo unas plusvalías de 605 millones) para después alquilarla al comprador durante 40 años por 82 millones de euros anuales. El banco tenía derecho de tanteo por la sede en el momento que saliera a la venta. En la actualidad, Marme cuenta con unos 500 millones de euros en caja procedentes de las rentas que ha ido percibiendo del Santander, liquidez que han tenido en cuenta los pujantes a la hora de presentar las ofertas. El Juzgado ha dado un plazo de dos semanas para que los tres ofertantes suban su apuesta y, después de esto, se prevé que en un periodo de otros quince días se cierre la operación.

La Ciudad Financiera, ubicada en el municipio madrileño de Boadilla del Monte y a 30 kilómetros de la capital, ocupa una extensión de 250 hectáreas. En su interior alberga nueve edificios que alojan a los más de 4.000 trabajadores de los servicios centrales del banco.

Limpieza de 'ladrillo'

La entidad continúa limpiando el ladrillo de su balance en España. El Santander ha vendido una cartera de activos inmobiliarios al fondo Cerberus. El valor bruto del paquete era de unos 2.700 millones de euros, aunque la operación se ha cerrado por 1.535 millones de euros. La cartera está formada por 35.700 viviendas, garajes y trasteros, según comunicó ayer el grupo cántabro.

El banco puso a la venta a principios de este verano un paquete de activos inmobiliarios valorado en 5.000 millones de euros, que finalmente ha desglosado en dos. Así, tras la cartera que ha colocado al fondo de inversión formada únicamente por residenciales, el banco aún mantiene una segunda a la venta compuesta por locales comerciales y valorada en otros 2.400 millones de euros. La colocación de este último paquete dejaría el balance de la entidad en España prácticamente limpio de ladrillo.

El Banco Santander ha vuelto a repetir con Cerberus el mismo sistema que ya utilizó con Blackstone para sacudirse los activos inmobiliarios del Popular. La entidad y el fondo crearán una sociedad conjunta a la que traspasar el ladrillo.

No obstante, la participación del banco en la nueva compañía aún está en negociación, aunque oscilará entre el 20 y el 49%. El porcentaje exacto de las participaciones en la sociedad se determinará antes del cierre de la operación. El grupo prevé que el acuerdo esté totalmente culminado a finales de este año o en el primer trimestre de 2019. La operación más similar hasta el momento es la de Blackstone y el Popular, acuerdo anunciado en agosto del año pasado pero que se cerró en marzo de este año.