Banco Popular tiene sociedades participadas valoradas en, al menos, 1.800 millones
- WiZink Bank, Aliseda, Allianz y Bx+ suman 1.400 millones en valor contable
Eva Contreras
El Popular aloja entre sus propiedades un arca de sociedades participadas junto a otros socios cuyo valor contable excede los 1.865 millones de euros y es susceptible, por tanto, de alcanzar una tasación superior si cuelga sobre ellas el cartel de "se vende". Las joyas de la cartera son WiZink Bank, Aliseda y Allianz, de las que posee entre el 40 y 49% el capital; e, incluso, el 24,9% del mexicano grupo financiero Bx+, cuyo valor en libros conjunto rebasa los 1.400 millones, desvela en su Informe Anual.
El precio de colocación en el mercado normalmente excede la referencia del valor en libros en una compañía, llegando en muchas ocasiones a multiplicarlo. Podría ser el caso de la filial de tarjetas compartida con el fondo Värde Partners a la que se atribuye un precio de venta de 1.500 a 2.000 millones en algún informe de analistas. WiZink se relanzó, de hecho, en 2016 e integró las tarjetas de Barclays en España y Portugal, junto a las del Popular, con la meta de duplicar valor en tres años y la posibilidad de monetizarlo dando el salto a bolsa.
Una treintena de firmas
La plataforma inmobiliaria Aliseda, que el Popular valoró en 2013 en 815 millones para transferir el 51% a los fondos Värde Partners y Kennedy Wilson, la tiene contabilizada a 131,81 millones; a los que se suman 109,74 millones por su participación en la nueva Metrovacesa Suelo y Promoción; casi 100,44 millones por la inversión en el banco azteca Bx+ y más de 397,37 millones por las filiales aseguradoras regentadas con su aliado histórico Allianz. En esta cartera figuran una treintena de sociedades compartidas, vía joint venture como muchas de las citadas, o asociadas.
Son activos susceptibles de enajenar para encarar la nueva etapa donde los mercados exigen un plan definitivo que acabe de sanear sus más de 35.000 millones en créditos ligados al ladrillo e inmuebles, y refuerce el capital regulatorio.
Emilio Saracho tomó el relevo a Ángel Ron el pasado día 20 en la presidencia sin una estrategia marcada, pero con la conciencia de que toca asumir un solución radical. Se espera que enseñe su hoja de ruta coincidiendo con los resultados del primer semestre aunque habría solicitado al BCE margen para no tener que precipitar los planes, en detrimento del banco y accionistas.
Al pasar el testigo, Ron apostó por hacer el banco más pequeño y centrarlo en España, lo que implica salir de México, Portugal y EEUU, donde desveló que el interés por el TotalBank permitirá enajenarlo con atractivas plusvalías. Su capital más puro CET1 se encuentra situado en el 8,17%, por encima del mínimo regulatorio, si bien se espera que lo refuerce. La venta de activos no estratégicos -podría incluirse el caudal de participadas- sumará 100 puntos a esa tasa, otros 105 la venta de autocartera, 20 por cada 1.000 millones que enajene en activos improductivos y 22 por cada 100 logrado en beneficio, según estima la propia entidad.