Banca y finanzas
La UE permite a Unicaja incorporar a un socio para devolver las ayudas
- El plan del banco sigue siendo salir a bolsa cuando el mercado lo permita
Eva Contreras
Unicaja Banco podría buscar un socio e incorporarlo a su accionariado para devolver los 604 millones de euros en ayudas percibidas por Ceiss (España-Duero) en lugar de salir a bolsa o, incluso, como paso previo. Así lo autoriza la Comisión Europea en la resolución del pasado 27 de enero, donde aprobó una extensión del plazo que tenía para salir a cotizar y reintegrar el dinero al Estado, aunque el plan de Unicaja sigue siendo dar el salto al parqué cuando el mercado lo permita.
La imposibilidad de sacar el banco a bolsa fue, precisamente, la realidad que condujo al Gobierno a solicitar más tiempo. Los asesores desaconsejaban una operación así con todos los valores en caída libre, por incertidumbres como el impasse político en España. La banca se depreciaba el 35% en comparativa interanual en noviembre frente al 14% de caída del Ibex y algunas entidades apenas cotizaban a 0,3 veces su valor en libros.
El grupo malagueño buscaba, con la salida al parqué, resolver dos cuestiones al tiempo: devolver las ayudas de Ceiss y reducir el peso de la fundación por debajo del 50% en Unicaja Banco para cumplir con las imposiciones de la troika. La fecha máxima para cotizar era el 31 de diciembre pasado y, según detalla el documento de Bruselas, estaba todo preparado, pero los asesores se lo desaconsejaron.
Compromisos adquiridos
La prórroga, cuya fecha no desvela Bruselas para evitar una presión innecesaria sobre la transacción, conlleva ciertos compromisos. Por un lado, deberá adelantar las ayudas. No especifica a qué plazo, pero sí que tiene que pagarla en dos tramos: el 60 o el 40% en un primer abono y la parte restante en otro. Para encararlo, Unicaja Banco puede ampliar capital y que adquiera esa participación un inversor, por ejemplo, según apunta en el documento la Comisión, un fondo de capital riesgo. O, alternativamente, salir a bolsa. A la hora de restituir el dinero, exige tener al grupo, al menos, 40 ó 60 puntos básicos de colchón de capital adicional al exigible regulatoriamente.
La segunda condición es que España-Duero intensifique su reestructuración -con una salida de entre 300 y 500 personas y la clausura de 20-30 sucursales-, sin embargo, no tendrá que acometer despidos o cierres adicionales, porque este esfuerzo ya lo anticipó con el ajuste pactado el año pasado con sindicatos. Fruto del mismo, la entidad podrá ahorrar hasta 25 millones de euros hacia 2018.