Banca y finanzas
Cláusulas suelo: el Gobierno aprobará un código de buenas prácticas para presionar a la banca en los reintegros
- El Ejecutivo espera agilizar las devoluciones sin necesidad de un arbitraje
elEconomista.es, Agencias
El Consejo de Ministros aprobará el próximo viernes un procedimiento dentro del código de buenas "específico" para agilizar las devoluciones por parte de los bancos de lo cobrado de más a los particulares afectados por las cláusulas suelo. De esta manera, el Gobierno descarta la creación de un sistema de arbitraje.
El procedimiento está siendo ultimado por la Comisión de secretarios de Estado y subsecretarios, reunión preparatoria del próximo Consejo de Ministros y que ha estado presidida por la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia y para las Administraciones Públicas, Soraya Sáenz de Santamaría.
Según han precisado a Europa Press fuentes del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, el Gobierno aprobará un Real Decreto Ley que lleve como anexo este Código con el objetivo de establecer un sistema más rápido que el judicial y reducir los costes a los consumidores. El Código, como ocurrió en los anteriores, será de adhesión voluntaria para los bancos, pero una que vez que la entidad en cuestión lo suscriba, será de obligatorio cumplimiento y abordará únicamente el tema de las cláusulas suelo.
El Gobierno ha recibido presiones para que se establezca un sistema de arbitraje que facilite el reintegro a los clientes por las cláusulas suelo abusivas, tras la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) donde dictaminó la pasada semana la retroactividad total de las mismas. Primero fue el PSOE y distintas asociaciones de consumidores, después el resto de fuerzas políticas. Incluso, lo pidió el Consejo General de la Abogacía. Pero el Gobierno ha optado por un procedimiento entre banca y cliente, evitando un arbitraje como sucedió con las devoluciones de la inversión a los pequeños accionistas de Bankia en la salida a bolsa.
El Gobierno intenta que con este procedimiento la máxima adhesión de los bancos implicados en la comercialización de estas hipotecas para evitar al cliente largos trámites judiciales y a la banca el ahorro de los costes judiciales, que puede elevar la factura final de las devoluciones.