Banca y finanzas

Deutsche Bank comienza a preocupar seriamente al establishment político alemán

  • El banco sólo había provisionado 5.500 millones para pagar la multa

Bloomberg

Deutsche Bank se está convirtiendo en un quebradero de cabeza para los políticos alemanes. La salud del banco ya se había puesto en entredicho en los últimos tiempos, sobre todo cuando los famosos cocos (bonos convertibles contingentes) del banco germano se desplomaron y las agencias de rating comenzaron a hablar de problemas de solvencia. Ahora, Deutsche podría enfrentarse a una multa de 14.000 millones de dólares que sería letal para el banco si se termina confirmando esta cantidad.

Esta semana, en una sesión cerrada de los legisladores socialdemócratas de finanzas se habló de las dificultades que atraviesa Deutsche Bank y sobre las reglas financieras de Basilea, según han desvelado a Bloomberg dos personas al tanto del asunto. Los miembros de la reunión analizaron la multa de 14.000 millones de los reguladores estadounidenses y las reservas a disposición de Deutsche Bank por si tuviera que cubrir toda esa cantidad. No hubo comentarios públicos al respecto sobre las conclusiones de dicha reunión.

Mientras que los participantes (que son miembros del partido que gobierna de la canciller Angela Merkel) no llegaron a ninguna conclusión, la discusión muestra que los riesgos han suscitado la atención del establishment político alemán. El Ministerio de Hacienda de Alemania hizo una llamada a Estados Unidos la semana pasada para asegurar una "salida justa" para Deutsche Bank, citando casos contra otros bancos en los que el Gobierno acordó una reducción de las multas. 

La presión aumenta

La presión sobre la mayor entidad crediticia de Alemania ha aumentado desde que el ministro de Hacienda del país, Wolfgang Schaeuble, dijo a Bloomberg Television el 9 de febrero que él no tiene "preocupaciones respecto de Deutsche Bank".

El mayor banco alemán ya había sido incluido entre las entidades peor capitalizadas en las pruebas de solvencia europeas antes de que las autoridades de Estados Unidos reclamaran 14.000 millones de dólares por la gestión de títulos hipotecarios durante la crisis financiera de 2008. El anuncio hizo que los bonos de mayor riesgo de Deutsche Bank se hundieran otra vez.

Desde febrero, las acciones del banco han caído a mínimos históricos en medio del temor de los inversores a que la entidad se esté quedando sin opciones reales para ampliar capital. Deutsche Bank se enfrenta a dificultades para vender su unidad minorista, Postbank, y la venta de su negocio británico de seguros fue frenada por los reguladores. El banco tan sólo había provisionado 5.500 millones de euros para cumplir este litigio. El banco ha dicho que no tiene la intención de pagar una cantidad cercana a la requerida.

Deutsche Bank cerró a 11,64 euros el jueves. El banco ha perdido cerca de un 48% de su valor de mercado este año, lo que significa la relación más baja precio/valor en libros de los 10 principales bancos de inversiones del mundo. El descuento indica que los inversores consideran que el banco vale menos que sus activos.

El Gobierno de Merkel mantiene ahora silencio sobre las dificultades de Deutsche Bank. A pesar de la convulsión que rodea a la institución, el tema no surgió en una sesión a puerta cerrada de 90 minutos del Comité de Finanzas del Parlamento alemán con Schaeuble a la cabeza. Mientras que el Ministerio de Hacienda no respondió a las llamadas telefónicas.

Por otro lado, el Comité de Estabilidad Financiera, un grupo de funcionarios y reguladores alemanes de finanzas, ha discutido brevemente el tema de Deutsche Bank en una reunión regular este 16 de septiembre y llegó a la conclusión de que la multa requerida por Estados Unidos probablemente se reduciría.

Son varios los organismos oficiales que rechazan realizar declaraciones en público sobre el estado de salud de Deutsche Bank, sin embargo, en las reuniones a puerta cerrada se ha podido convertir en uno de los temas habituales.