Banca y finanzas
Los fondos 'cazaopas' toman posición en Catalana Occidente con el 4% del capital
- Morgan Stanley, Samson Rock y Syquant Capital buscan sacar rentabilidad de la operación
Aitor Caballero Cortés
El proceso de opa de la familia Serra sobre el free float del 37,57% de Grupo Catalana Occidente (GCO) ha atraído nuevo capital a la compañía. La remuneración de hasta 50 euros por título que ofrece Inocsa (el vehículo financiero de los Serra), lo que supone una operación de 2.277 millones, ha hecho que muchas firmas se interesen por potenciar su presencia en la compañía en búsqueda de rentabilidad. De esta manera, según ha registrado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Morgan Stanley, Samson Rock y Syquant Capital han aflorado entre las tres algo más de un 4% de GCO en los últimos meses.
El primero en entrar en el accionariado de GCO fue Syquant Capital, adquiriendo un 1,003% del capital del grupo. La boutique francesa especializada en renta variable fue la primera en dar el paso comprando 1.200.062 derechos de voto.
Se unió a este camino el banco de inversión norteamericano Morgan Stanley con una aportación algo mayor, alcanzando el 1,044% del capital de la aseguradora. En este caso, la compañía optó por una compra de acciones (520.878) a la vez que 732.173 derechos de voto. El último en comprar en GCO fue Samson Rock. El fondo ha comprado un 2% de los derechos de voto de la catalana entre el vehículo financiero y Raphael Kain, su cofundador. Estas notificaciones se conocen debido al proceso de la publicación de la opa, ya que cualquier cambio en el accionariado debe notificarse, aunque no supere el umbral típico del 3%.
En total, la inversión entre los tres fondos rondará los 237 millones de euros (en función de la cotización de la acción en los días de la compra). La retribución que ofrece ahora mismo la familia Serra sería de 243 millones. La entrada precisamente de estos fondos oportunistas puede cambiar el contexto. Suele haber dos objetivos detrás: bien sacar rentabilidad por la seguridad de que la opa saldrá adelante; o bien que más fondos se hagan fuertes en el capital y busquen una mejora del precio de 50 euros por título.
Samson Rock es uno de los habituales en estos procesos, estando presente en la opa de Ercros, en la de Opdenergy y en especial en la de Applus. Aquí estuvo implicado en una negociación con Apollo, que tenía una oferta inferior a Amber, pero los fondos tenían firmado una cláusula de compensación con el primero para mejorar la oferta hasta el precio final de la opa. Después de todo esto, y de que los cazaopas estuvieran comprando títulos con el objetivo de cedérselos a Apollo si su opa prosperaba, la CNMV tuvo que frenar estas operaciones.
Oferta "a la baja"
Los analistas ya advirtieron cuando se lanzó el precio de la opa que estaba por debajo de mercado. "Pensamos que, a pesar de estar en máximos, el precio que se ha puesto a la opa no es justo. Esto supone un PER (beneficio por acción) de nueve veces sobre los beneficios de 2024, cuando la media de los últimos veinte años ha estado en 11,5", dijo Julián Pascual, presidente y gestor de renta variable de Buy & Hold.
Ahora mismo, la situación se encuentra en stand by. La CNMV admitió a trámite la opa el pasado 16 de mayo, aunque eso no equivale su aprobación. Desde entonces, el supervisor dispone, según la ley, de veinte días hábiles para pronunciarse desde la recepción de la solicitud. Ésta se envió, según GCO, el 28 de abril, pero cada vez que la CNMV exige documentación extra, se reinicia el plazo y comienza a contarse los veinte días desde ahí.