Banca y finanzas
Santander 'traspasa' el 20% de la exposición de riesgos para espolear su rentabilidad
- Las operaciones liberan capital y le permiten otorgar créditos nuevos con mayores márgenes
- El banco ha titulizado hasta 127.825 millones de euros de sus activos ponderados por riesgo
- Banco Santander estrena en España el pago con Bizum a otros países
Eva Contreras
La banca ha desempolvado con interés una vieja herramienta que permite ahorrar capital para reinvertirlo en operaciones más rentables por la vía de empaquetar riesgos y venderlos a un tercero. Son las llamadas transferencias significativas de riesgo (SRT) o titulizaciones sintéticas, y Banco Santander se ha colocado a la cabeza de esta práctica en Europa. El grupo cántabro lleva formalizadas cesiones así por unos 127.800 millones de euros, es decir, el equivalente al 20% de sus activos ponderados por riesgo (APRs) con datos a cierre de marzo.
Su uso por parte de la entidad se ha acelerado de forma clara ya que a finales de 2023 las colocaciones de este tipo involucraban al 12% de los APRs o equivalente a unos 74.900 millones, tomando para el cálculo cifras del correspondiente informe anual. Sus APRs ascendían entonces a 624.030 millones, y el pasado mes de marzo a 639.124 millones.
Créditos más rentables
Los APRS es un parámetro que mide los activos de los bancos ponderados según su riesgo específico de pérdida esperada en cada caso e incluye, sobre todo, el crédito con clientes, pero también exposiciones en inversión de bonos, riesgos relacionados con las actividades comerciales como el asociado a los tipos de cambio o de interés y aquellos otros derivados de su operativa. Es un ratio clave porque determina la cantidad de capital regulatorio exigible a un banco para hacer frente a los riesgos asumidos en su balance.
Y es aquí donde las titulizaciones sintéticas (SRT) están jugando un rol cada vez más protagonista porque permiten a las entidades empaquetar riesgos, en su mayoría préstamos con clientes, y colocarlos entre inversores para "aliviar" sus necesidades de capital.
El objetivo último suele ser utilizar dicha solvencia "sobrante" para otorgar nuevos créditos con una rentabilidad superior. Con las SRTs se cede a los inversores, normalmente, la parte de mayor riesgo de la titulización y el banco mantiene el crédito en su balance, pero también pueden realizarse ventas íntegras de los activos.
El Santander lidera las operaciones en Europa. Según cálculos de Standard & Poor's, en 2024 colocó titulizaciones sintéticas sobre activos por 73.537 millones de euros, la mayor cifra de un banco europeo y seguida en el ránking por el británico Barclays, con 58.979 millones; el francés BNP Paribas, con 47.211 millones, y el alemán Deutsche Bank, con 33.811 millones.
Un 87% cubre el coste de capital
Al reducir sus necesidades de solvencia, las entidades pueden reutilizar los recursos liberados para financiación nueva con mejores márgenes. Con esta herramienta, el Santander ha conseguido que hasta el 87% de los APRs le renten ya más que su coste de capital frente al 40% que lo hacían en 2015. O dicho de otra manera, hoy solo un 13% rinde menos que su coste de capital y hace una década era el 60%.
Con este juego de solvencia y nueva financiación, el banco encara el escenario de tipos de interés a la baja con mejores resultados. La rentabilidad de su crédito nuevo alcanzó el 2,8% durante el primer trimestre de este año, ligeramente inferior al 2,9% contabilizado en 2024, pero superior al 2,7% de 2023.
Aunque el grupo opera en mercados con diferentes autoridades monetarias, la mayoría opta por rebajar las tasas. En el Viejo Continente, el Banco Central Europeo (BCE) inició el ajuste el verano pasado desde el 4,50% y hace dos semanas dejó los tipos en el 2%, su tasa más baja desde 2022.
El banco cántabro se ha fijado como objetivo para este año movilizar unos 40.000 millones de euros en activos de riesgo de sus diferentes filiales, una cifra muy inferior a la cedida el pasado año por el alto volumen de APRs que ya ha cedido. Continúa, sin embargo, a un ritmo muy elevado frente a los 13.000 millones que transfirió, por ejemplo, en 2022.