Sabadell se aseguró el apoyo político y de sus clientes antes de retornar a Cataluña

Banco Sabadell ha puesto la maquinaria en marcha para retornar su sede a Cataluña y celebrará su próxima junta de accionistas en Sabadell, donde siempre radicó la sede social hasta que en 2017 decidió moverla a Alicante en pleno procés para continuar bajo el paraguas regulatorio del Banco Central Europeo (BCE) -se fijará en la Plaça de Sant Roc nº 20, según acordó el consejo-. Se trata de una decisión que ha estado incubando "durante meses" bajo el impulso de presidente Josep Oliu y se materializa tras asegurarse el apoyo político y sondear que no provocará una penalización por parte de sus clientes.

La última vez que Oliu se había pronunciado al respecto aseguró que el traslado no estaba sobre la mesa. Era el 9 de abril de 2024, vísperas, precisamente, de la celebración de la anterior junta. "Estamos aquí muy bien", zanjaba. Pero pocos días después, el 30 de abril, se filtraba el interés de BBVA por la entidad vallesana y el 9 de mayo el grupo vasco lanzaba la opa, considerada hostil porque la formuló después de recibir el rechazo frontal de su consejo de administración por estimar que infravaloraba el banco.

El contexto muta y, sobre todo, la situación de ahora nada tiene que ver con el escenario del procés que forzó el traslado del banco. Fuentes al corriente de la decisión aseguran que la iniciativa comenzó a anidar en la entidad "hace meses" con el sello de Oliu, estando totalmente alineado el consejero delegado, César González-Bueno, un banquero oriundo de Madrid.

Será después de Navidad cuando recibe el espaldarazo en un comité de dirección y se activa un amplio proceso de sondeo con todo el arco político e, incluso, entre clientes para comprobar que no penalizará.

Surge con vocación de retornar la entidad a su situación de origen, y el movimiento táctico opera como iniciativa de defensa frente a la opa de BBVA.

La cúpula del banco compartió la iniciativa con el president de la Generalitat de Catalunya, Salvador Illa, con el consiguiente traslado a Moncloa, y lo hizo también con gran parte de los partidos políticos, recabando el apoyo, entre otros, del principal partido de la oposición.

Celebrará la junta en Sabadell

Era crítico explicar bien el proyecto en Valencia, al estar la sede en Alicante desde hace más de siete años. En la ronda priorizaron una entrevista con el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón. Oliu y González-Bueno le explicaron la decisión en la tarde del martes y le garantizaron que el compromiso del Sabadell con la Comunidad Valenciana y con su tejido económico "se mantiene intacto, con independencia de dónde establezca su domicilio social".

Se comprometieron a que la decisión no afectará "en absoluto" al empleo o a la red de oficinas y la entidad reforzó ayer su apuesta por Alicante donde radica un centro tecnológico con más de 300 empleados y que da empleo a otras 400 personas de forma indirecta. El consejo aprobó trasladar allí la celebración de la reunión anual de Consejos Consultivos, así como el Premio a la Sostenibilidad Marina que cada año entrega la Fundación Banco Sabadell.

Aunque el banco había recabado el apoyo del PP, la intención era que Oliu se reuniese con el presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, para trasladarle personalmente las motivaciones y comunicarlo públicamente después. La filtración de la noticia altera, sin embargo, el calendario que se habían fijado.