Banca y finanzas

La CNMC ve riesgos de reducción del crédito a pymes en la opa de BBVA sobre Sabadell

  • Advierte que eliminaría una "fuerza competitiva importante" en los TPVs
  • Limita a 50 municipios el problema de duopolio pero advierte de una alta concentración en Cataluña y Valencia
La presidenta de la CNMC, Cani Fernandez.

Eva Contreras, Antonio Lorenzo

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) percibe riesgo para el crédito a pymes en la integración de Banco Sabadell en BBVA, motivo principal que le decidió a llevar el análisis de la opa a un examen minucioso a fin de profundizar en su estudio ("Fase II") y escuchar a terceras partes antes de adoptar un dictamen final sobre la transacción. Subraya que eliminaría una "fuerza competitiva importante" en el negocio de los TPVs porque se fusiona el segundo y tercer jugador del mercado y, aunque limita a 50 municipios el problema de duopolio, advierte de una alta concentración en localidades de Cataluña y Valencia.

El organismo liderado por Cani Fernández señala dichos riesgos en la "nota sucinta" divulgada este miércoles donde argumenta la decisión de llevar el proceso a "Fase II" y bajo el argumento de que su Dirección de Competencia "no puede descartar" una merma del crédito a pymes, aunque el test de mercado practicado para averiguar tal extremo "no ha sido concluyente" —lo ha efectuado a agentes del mercado como operadores de banca tradicional, de banca digital como neobancos y Fintech, asociaciones de consumidores y asociaciones empresariales—.

La dificultad para resolver esa duda radica, según explica, en que "ciertos actores bancarios consideran que las necesidades de diversificación de las pymes tras la concentración podrán ser satisfechas por otros operadores, mientras que las asociaciones identifican el riesgo mencionado".

Durante el proceso, algunas organizaciones de empresarios se dirigieron por carta a Fernández para expresar su preocupación al respecto, entre las que se encuentran Pimec, Foment o patronales de empresarios de Galicia, Valencia y Asturias.

La CNMC subraya que los informes económicos "de la notificante", en alusión a BBVA, y de Sabadell "difieren en cuanto al nivel de diversificación de las pymes a nivel agregado y se observan algunas carencias en el modelo presentado por Sabadell, que cuantifica la posible reducción del crédito que pudiera resultar de la transacción".

"Por otra parte, se ha constatado que la presencialidad sigue siendo un elemento relevante para las pymes y que la operación produce una significativa concentración y elimina una fuerza competitiva relevante en varios mercados infranacionales", agrega el organismo.

Con todo y según la CNMC, su Dirección de Competencia "no puede descartar que la operación genere un riesgo de efectos unilaterales horizontales en forma de reducción del crédito a pymes, singularmente en aquellos ámbitos en los que la entidad resultante adquiere una posición significativa", se intensifica la concentración o se encara "una presión competitiva insuficiente".

BBVA ha presentado varios compromisos buscando paliar esta situación como aplicar precios medios nacionales a pymes en la concesión de nuevo crédito, mantener la liquidez durante 18 meses o no cerrar sucursales de empresas. Pero la CNMC entiende que, incluso con su aplicación, "no se puede descartar" que "puedan empeorar las condiciones actuales de determinadas pymes", sirvan "para solucionar el riesgo de empeoramiento de condiciones a las pymes" y garanticen la posterior adaptación de mercado.

Amenaza en el negocio de los TPVs

Uno de los negocios donde observa más dificultades con la operación es el negocio de pagos con tarjetas. El regulador considera que la pretendida consolidación provocará desequilibrios en el negocio de los TPV (terminal punto de venta instalados en comercios), es decir los dispositivos electrónicos utilizados para procesar las transacciones con tarjeta en las tiendas físicas.

En concreto, la CNMC estima que la fusión del BBVA y el Sabadell dará lugar a cuotas superiores al 30% en España en este segmento de actividad, por lo que la fusionada entidad se convertiría en destacado líder nacional, fruto de la concentración del segundo y el tercer operador. Según indica el regulador, el análisis realizado "revela índices de concentración elevados que indican potenciales problemas de competencia, de acuerdo con las Directrices de la CE.

Por todo lo anterior, el supervisor del juego limpio en el mercado español sugiere "que la entidad resultante, tras eliminar a un competidor importante, tendrá un incentivo y la capacidad para empeorar las condiciones comerciales de estos servicios mediante el incremento del precio al comercio que demanda servicios de adquirencia (sea online o a través del uso del TPV), ya sea a través de un incremento de comisión por uso o bien una mayor tarifa mensual".

Posibles efectos negativos en los cajeros

La concentración de los cajeros electrónicos aparece entre los escollos a los que deberá hacer frente el BBVA en su empeño por adquirir el Sabadell. En concreto, el regulador ha tenido en cuenta en su análisis los acuerdos que la entidad catalana "mantiene en la actualidad con otras entidades (como la Red Euro 6000) ya que su posible finalización podría perjudicar a los clientes de Sabadell".

Por un lado, la CNMC apunta que "perderían acceso a la red de cajeros de dichas entidades en las condiciones en que venían haciéndolo, a pesar de que esta pérdida se vería compensada por la posibilidad de acceder a la red de cajeros BBVA". Respecto a los clientes de terceras entidades que mantenían relaciones favorables para que sus clientes operen con los cajeros del Sabadell, la CNMC aventura que "una posible ruptura de los acuerdos supondría dejar de acceder a la red de cajeros de Sabadell en las condiciones en las que venían haciéndolo".

Por lo tanto, el análisis del regulador abre la puerta para que, al menos a corto plazo, la operación genere efectos negativos para un determinado grupo de clientes. Ante este asunto de fricción, los compromisos del BBVA contemplan el "mantenimiento de acceso transitorio al parque de cajeros de Sabadell a todos los clientes de las entidades pertenecientes a red Euro 6000, durante un periodo de 18 meses o, en su caso, hasta la fusión de las partes (en caso de que BBVA ponga fin al acuerdo existente entre Sabadell y los bancos de la referida red Euro 6000".

Concentración "límite" en algunas regiones

Para el estudio, la CNMC ha puesto la lupa sobre los negocios bancarios, servicios de pago, seguros, fondos y planes de pensiones y gestión de activos, escrutando hasta 18 líneas de negocio. En algunas, como gestión de activos, seguros y banca inversión concluye que son mercados que no considera relevantes por el peso relativo conjunto de ambos bancos, pero en banca minorista ha puesto sus ojos en la actividad con particulares y pymes mirando localidad a localidad (códigos postales) y también en el negocio de créditos, depósitos y sucursales.

El organismo relata que la concentración supone la creación de una entidad líder en varios ámbitos dentro de la banca minorista con cuotas "significativas" en "determinadas" comunidades autónomas y provincias donde se darían índices de concentración "potencialmente problemáticos" de acuerdo a los indicadores Herfindahl-Hirschman (HHI) y delta y según los umbrales recogidos por la Comisión Europea.

Detalla que la operación "incide de forma significativa" en el territorio de Cataluña y la Comunidad Valenciana, donde se radican las provincias donde detecta "cuotas superiores al 30% en todos los productos de banca minorista analizados".

Ha detectado un duopolio en apenas 50 municipios y no ve que exista este problema a nivel municipal, limitando a apenas 8 aquellos municipios donde observa un riesgo de exclusión financiera si el grupo resultante decidiese cerrar sucursales al existir solo oficinas de ambos bancos (de BBVA en una localidad y en otros 7 de Sabadell). El banco vasco ya había divulgado precisamente que no abandonaría ninguna localidad.

Sin riesgo en el mercado de emisión de tarjetas

Por el contrario, la CNMC no ha detectado especiales problemas para la competencia en los servicios de emisión de tarjetas, una vez que se han analizado dichos mercados distinguiendo en función del tipo de tarjeta (ya sea de débito o de crédito) y su destinatario (de uso particular y uso comercial).

El proyecto de consolidación tampoco proyecta controversias en cuanto a los servicios de aceptación de pagos online, es decir, "los servicios técnicos que permiten a los clientes seleccionar un método de pago e introducir sus datos de autentificación del pago a través de una página web".

La "nota sucinta" es el documento que da el pistoletazo al contador de 10 días del que dispondrán los operadores interesados para solicitar "de forma motivada" su personación en el proceso. Sabadell no esperó ni 24 horas desde que se abrió la "Fase II" para hacerlo y después le han seguido la asociación de accionistas minoritarios del banco, la Confederación de Empresarios de Galicia, la patronal de empresarios de Pontevedra (Aempe) y de Lugo (CEL), y Foment del Treball ha avanzado que también seguirá sus pasos.