Santander paga 981 millones para recomprar los bonos con los que compensó a los accionistas de Popular

Banco Santander cierra un capítulo en Banco Popular. La entidad ha acordado amortizar de forma anticipada y voluntaria una emisión de bonos de fidelización que realizó en el año 2017 para compensar a los accionistas por la resolución de la entidad y que actualmente alcanzaba un importe nominal de 981 millones de euros.

La amortización de los valores, que se negocian en el Mercado AIAF de Renta Fija, tendrá lugar con su abono amortizado una vez ha recibido la oportuna autorización regulatorio, previsto para el próximo 15 de diciembre, cuando se cumplen siete años de la emisión, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Resuelve la amortización total en la primera ventana de amortización anticipada opcional que se había previsto y coincide además con la fecha prevista para el pago de la remuneración.

La decisión del Santander de ejercer el derecho de amortización anticipada es de carácter "irrevocable", según ha asegurado la entidad en su comunicación al supervisor y recoge Europa Press.

El precio de la amortización anticipada, que consiste en el 100% del valor nominal de cada bono de fidelización en circulación, más un importe igual a la remuneración asociada a cada bono devengada hasta el 15 de diciembre de 2024 y no satisfecha, se pagará en dicha fecha a los titulares de los bonos, actuando el propio Banco Santander como agente de pagos.

El banco ofreció los bonos de fidelización para compensar a los afectados por la resolución del Popular y tuvo en su día una adhesión del 77,8% sobre el importe total. En su día, el Santander estimó el número de clientes a los que se dirigían los bonos de fidelización en 115.000, incorporando a las personas físicas, pequeñas empresas y empleados del Popular que acudieron a la ampliación de capital de 2016 o bien adquirieron bonos en las emisiones de julio y octubre de 2011.

Con su aceptación, los afectados debían declinar tomar medidas legales contra el Santander, el Popular, cualquiera de sus filiales, directivos o empleados.

Los bonos devengaban un tipo de interés del 1% anual pagadero trimestralmente y exigían que el cliente los mantengan durante siete años, fecha de su vencimiento, para recuperar el cien por cien del valor del título. Para recuperar el valor de los mismos debían tenerlos hasta 2024, ya que comenzaron a cotizar con un descuento del 30 por ciento y, por tanto, una venta anticipada supondrá la no recuperación de todo el dinero.