Banca y finanzas
Criteria vende participaciones minoritarias en cotizadas por 350 millones
- El brazo inversor de La Caixa ya desinvierte en acciones no estratégicas para centrarse en sociedades donde pueda influir
- Es uno de los cambios impulsados por el CEO, Ángel Simón, en el nuevo plan estratégico
Carles Huguet
Barcelona,
Cinco meses después de su nombramiento, la mano de Ángel Simón en los estados financieros de Criteria ya es más que evidente. Más allá de la entrada en firmas como Puig, ACS y Colonial, el nuevo consejero delegado ya ha empezado a vender parte del amasijo de pequeñas participaciones bursátiles que el brazo inversor de la Fundació La Caixa adquirió tras la venta de su participación en Abertis. Al cierre del mes de junio, ya había acometido desinversiones por valor de 352,6 millones de euros.
Con la reciente emisión de bonos de 500 millones, Criteria hizo públicas sus cuentas hasta el 30 de junio, en las que ya quedó clara la estrategia de Simón: parte de la ofensiva en el Ibex se financiará con la llamada cartera de diversificación, valorada en 2.515 millones al cierre del mes de diciembre. En menos de medio año ya se redujo en casi un 14%.
Según reconoce la entidad, en el primer semestre el grupo realizó desinversiones en cotizadas españolas por 77,4 millones de euros y por 275,2 millones de euros en firmas internacionales. La cifra de ventas final es incluso superior, pero queda recortada por algunas inversiones sí acometidas durante el periodo.
Criteria nunca desveló el detalle de las participadas de esta cartera –solamente se conoce su 5% en la portuguesa Sonae–, pero en las cuentas sí explica que se dividen entre 12 países. España tiene el 52% de los activos, seguida de Estados Unidos (19%), Alemania (13%), Francia (6%) y Portugal (3%).
De este modo, es imposible saber las cotizadas de las que salió el holding, pero sí es posible ver su reacción en algunos mercados. De mirar la exposición a monedas extranjeras, se puede ver cómo sus activos de renta variable en dólares se han recortado un 14%, los que estaban en libras se han encogido el 61% y los que estaban en yenes un 42%.
Con estos movimientos –y también afectada por los vaivenes bursátiles habituales de los mercados-, el peso de las participaciones minoritarias cayó desde los 2.515 millones de euros que lucía en diciembre del año pasado a 2.157 millones al cierre del mes de junio, el 14,2% menos.
Esta reorganización también afectó a los dividendos percibidos. La cartera de diversificación pasó de aportar 74 millones en el primer semestre de 2023 a abonar 65 millones en el mismo periodo de 2024. Los ingresos no se resintieron debido al incremento de la remuneración de CaixaBank, que disparó sus pagos de 558 millones a 904 millones.
De este modo, el brazo inversor de La Caixa ya comienza a recortar en una división construida en 2018 por su antiguo CEO, Marcelino Armenter, tras percibir 3.900 millones de euros por su porcentaje en Abertis. Ante la falta de oportunidades estratégicas, la entidad optó por entrar en multinacionales con altos dividendos con los que financiar a la Fundació La Caixa a la espera de que surgiesen nuevas compras potenciales.
Al no rebasar los mínimos requeridos para aflorar su participación, el holding podía realizar movimientos con sus títulos, que servían prácticamente como una hucha en un momento de tipos de interés al 0%, sin tener que dar explicaciones.
No estará tampoco Cellnex, en la que Criteria ya solo conserva el 0,3% del capital por obligación con sus bonos. El grupo consideró no estratégica la participación -sí lo era antes- y colocó en junio el 2,6% que todavía tenía por 613 millones de euros.
Ahora, la cartera de diversificación se reformulará con menos empresas, pero en las que su voz sea escuchada. Allí se engloba el 9,36% en ACS, el 3,05% de Puig o el 5% que tomará en la salida a bolsa de Europastry. Según explicó en la presentación del nuevo plan estratégico, abogará por sectores como la tecnología, las farmacéuticas o el retail. La rotación aquí no será anual, pero sí que la permanencia será de cinco o seis años, emplazó.
El objetivo de Simón es que, con el nuevo enfoque, la cartera de diversificación pase del 13% del total de los activos que tenía antes de su llegada al 25% en 2030. Por el momento, con las nuevas inversiones en el Ibex ya lucía un 16% el 30 de junio.