Banca y finanzas

La banca compensará la bajada de tipos con más crédito y comisiones y menos costes

  • El sector cree que se favorecerá al crecimiento económico y al correcto funcionamiento del negocio crediticio

Aitor Caballero Cortés

La pasada semana, el Banco Central Europeo (BCE) anunció la segunda bajada de tipos del año para situar este índice en el 3,5% tras un recorte de 25 puntos básicos. Esto abre un nuevo contexto al sector financiero que ha visto como desde 2022 sus rentabilidades crecían por mayores intereses en los préstamos, aunque dicho encarecimiento se tradujo en caídas en el volumen.

Las hipotecas registraron el año pasado valores mínimos, que no se veían desde el 2006, pero a cambio el euríbor alcanzó niveles similares a la burbuja inmobiliaria.

Pero ante el contexto económico actual, en el cual Europa con Christine Lagarde ha tomado la delantera en la reducción del tipo de facilidad de crédito, la situación cambia para la banca. Por ello, los grandes representantes de las principales entidades del país, que se dieron cita en el VII Foro de Banca organizado por elEconomista.es en colaboración con Accenture, se focalizaron en que la bajada de tipos de este y el próximo ejercicio tendrá un impacto directo en la concesión de créditos tanto para familias como para empresas.

De esta manera, Gloria Ortiz, CEO de Bankinter, apuntó una de las claves de la adaptación de la banca a la nueva situación económica con la que coincidieron todos los ponentes presentes: "La sensibilidad de nuestros balances va a ser distinta a cuando se dio la subida de tipos. Cuando hay caídas, el ahorro tiende a irse a productos de valor añadido, como depósitos y letras, los cuales generan comisiones. Sumado además a un crecimiento en los ingresos por volumen de crédito, que se reactivará, y un descenso de costes, será la fórmula para seguir manteniendo el margen", explicó Ortiz.

Sobre ese ahorro de costes habló Diego López Abellán, director general de Servicios Financieros de Accenture, que dijo que "es el momento de la banca para comenzar a recuperar las grandes inversiones en digitalización en forma de optimización de recursos".

Por su parte, César González-Bueno, el CEO de Banco Sabadell, indicó que los tipos a final de año se situarán "entre el 2,25% y el 2,5%", lo que, a su juicio, ayudará a su entidad a mantener un RoTe (rentabilidad sobre patrimonio tangible) por encima del 13%, algo que califica como "un valor deseable".

El crédito a las empresas

Ante este esperado empuje del volumen, como ya se muestra en hipotecas y en la concesión de empresas, el Country Manager del BBVA, Peio Belausteguigoitia, afirmó como el saldo empresarial relacionado con los créditos ICO llegó en diciembre de 2020 a 472.000 millones de euros, dato que a día de hoy se sitúa en 450.000 millones. En ese plazo, "BBVA ha crecido un 9,9%" dijo el representante de la entidad vasca, defendiendo así el apoyo a las empresas.

Desde Bankinter, Ortiz cree que la inversión tiene "un gran potencial" en los próximos años por "la necesidad de financiación en descarbonizar la economía y recuperar la soberanía empresarial". Para ello, afirmó que la banca privada va a ser "la única alternativa".

Una de las razones del estancamiento de la demanda, además de los altos tipos, fue la demora de los fondos Next Generation de la UE, los cuales han comenzado a llegar recientemente. Sobre este aspecto se pronunció Eduardo Ruiz de Gordejuela, CEO de Kutxabank, quien declaró que este crecimiento del volumen de crédito no está relacionado con los márgenes de las entidades, sino que son positivos para la dinamización de la economía: "La bajada de tipos y la subida del crédito no debería compensar nada. No obstante, estimamos que esta situación provocará un crecimiento en el volumen de crédito de un 5%".

La exclusión financiera

En el foro también se abordaron otros temas, como los estudios que está realizando el Gobierno sobre la exclusión financiera no solo en las zonas rurales, sino en todo el territorio. Aquí, la CEO de Bankinter se pronunció sobre las posibles pretensiones del Ejecutivo sobre el hipotético caso de que se les obligara a abrir sucursales en lugares donde no hay facilidad de liquidez: "Nosotros nunca hemos estado en pequeños municipios, por lo que creemos que deberían ser también las instituciones públicas las que pusieran de su parte". A su vez, espetó que las entidades bancarias son las empresas "que más impuestos pagamos de media (un 30% del impuesto de sociedades más el impuesto a la banca, que hace que la presión fiscal alcance el 35%".

Con ella coincidió Belausteguigoitia, que está en desacuerdo con los datos del Gobierno: "Hasta el 98% de la población tenía acceso a fondos por medio de una sucursal, un agente bancario, un ATM... ¡ojalá otros sectores ofrecieran esta disponibilidad!", sentenció.

Ruiz de Gordejuela se sumó al debate, al ser una entidad que proviene de las antiguas cajas de ahorro. "Las entidades privadas somos parte de la solución, pero no puede recaer todo en nosotros. Por ello, los agentes públicos son bienvenidos para que juntos paliemos este problema". Además, resaltó que la España Vaciada no solo sufre con el acceso a servicios financieros, sino que tiene deficiencias en otros servicios públicos, como los de sanidad.

El papel de los depósitos

Por último, se trató el papel de los depósitos tradicionales, que durante los dos años anteriores no encontraron hueco en el mercado. Por ello, y ante el anuncio de Luis de Guindos de la retirada de liquidez a un ritmo de 40.000 millones mensuales, el CEO de Sabadell matizó que los depósitos a largo plazo no son "tan rentables" y además cuentan con "desventajas fiscales y falta de liquidez". Pero, a pesar de ello, González-Bueno sacó pecho de que "de los 160.000 millones de balance –de Sabadell–, 60.000 millones han sido fondos retribuidos, que han crecido un 15%", finalizó.