La patronal de la sanidad privada y las aseguradoras rechazan la propuesta de Muface
- El organismo valoró una subida del 24% para el año que viene y de un 1% en 2026
- El gasto real por ciudadano es de 1.608 euros, y con la prima ofrecida, se situaría en 1.301 euros
- La última bala del Gobierno para salvar el modelo llegará en octubre
Aitor Caballero Cortés
Muface recibe un doble correctivo tras conocerse la propuesta del organismo de incrementar las primas a las aseguradoras un 24% en el próximo ejercicio y un 1% en 2026, lo que significaría una subida media de un 12,5% para cada uno de los dos años de vigencia del contrato. Tanto aseguradoras como los centros sanitarios privados consideran que la oferta de financiación sigue sin cubrir los costes derivados del servicio.
La Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe) ha salido al paso rechazando las condiciones. En este convenio, además de las aseguradora también se conciertan los centros privados, por lo que una prima insuficiente afecta en primer lugar a las aseguradoras, ya que reciben un menor presupuesto para cubrir los posibles riesgos, y a los propios hospitales y centros de salud, ya que pueden llegar a no cubrirse los costes con la remuneración existente.
Por ello, desde Aspe llaman a una remuneración "suficiente para no caer en pérdidas por la prestación del servicio". Este contexto puede conllevar a que aseguradoras y centros privados no se presenten a cubrir el contrato, con la consecuencia de que los mutualistas se deriven a la sanidad pública y se aumente la presión sobre el sistema.
La financiación insuficiente también puede afectar también "a la prestación de servicios de especialidad médica de una mayor frecuentación, como los tratamientos de diálisis o de oncología", reclaman desde Aspe, que subrayan la importancia de que los mutualistas reciban "un cuadro médico completo en todo el territorio, sin limitaciones".
Según la patronal, las tarifas de los pacientes mutualistas son un 10% inferiores a los asegurados en compañías de salud, lo que provoca un "agravamiento financiero en los centros sanitarios por la prestación de servicios". Indican, además, que "numerosos centros ya se han visto forzados a dejar de atender a mutualistas debido a la insuficiencia de las tarifas actuales".
Aspe también apunta a las aseguradoras: "Estimamos que en los últimos años las compañías aseguradoras solo han trasladado el 50% de la subida de la prima a los prestadores".
Desde este sector, a través de la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), advierten a "reconsiderar las condiciones atendiendo a las pérdidas de los últimos años". Señalan que la inversión per cápita pública ha crecido un 53% en los últimos diez años, mientras que en las mutualidades esta cifra es del 32%, lo que "ha provocado pérdidas de 142 millones de euros solo en 2023".
Un modelo ineficiente
Los cálculos de las aseguradoras son algo superiores, ya que tanto Asisa, como SegurCaixa Adeslas y DKV asumen unas pérdidas de 200 millones anuales, algo que en este 2024 esperan que sea similar.
La patronal cree que es necesario equiparar el gasto sanitario real por ciudadano (1.608 euros anuales) con la prima del mutualista, que con el incremento del 12,5% anual supondría que se situara en 1.301 euros en 2026.
Un informe de la UCM advierte que el Estado se ahorra aproximadamente 900 millones al año por el modelo Muface, y que la desaparición del mismo le supondría un sobrecoste de más de 1.000 millones de euros, al tener que absorber los gastos de todos los mutualistas.
La propuesta definitiva, en octubre
A pesar de saltar en los medios la oferta del incremento de la prima del 12,5% anual, lo cierto es que hasta octubre no sabremos la decisión que tomará el Gobierno para procurar salvar al modelo. Según adelantó elEconomista.es, el Ejecutivo prepara una oferta presupuestaria para Muface que supondrá una fuerte subida frente a la cuantía actual (3.571 millones de euros), pero sin conocerse de momento más detalles.
Otra de las novedades que plantea el Gobierno es reducir la duración del contrato de los tres años actuales a dos. Esta disminución en la extensión, según fuentes del sector asegurador, es negativa para las empresas en términos de rédito económico, ya que el recorrido del incremento de las primas es menor.
Fruto de los problemas económicos de Muface, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones encargó un trabajo a la Airef para analizar las necesidades del sistema. Sin embargo, el informe de la Autoridad Fiscal se prevé que llegue en los meses de noviembre o diciembre, fuera del plazo de la oferta de Muface, porque el encargo ha sido externalizado.