Banca y finanzas

La banca capta ya ahorros de familias en depósitos con remuneraciones de 2012

  • La retribución del 'dinero fresco' alcanza el 2,95% en imposiciones a plazos de hasta dos años
     
  • Las familias ingresan 90.164 millones en el producto hasta junio, un 67% más que el año pasado
     

Eva Contreras

La remuneración global de los depósitos coge vuelo. A pesar de la resistencia de los grandes bancos a recuperar en sus escaparates el producto por apostar por otras alternativas al ahorro como los fondos de inversión, las entidades están captando actualmente el dinero fresco de los hogares a un tipo medio ponderado del 2,65% TEDR -similar a la TAE sin incluir las comisiones-, un rendimiento que no se veía en la contratación de estas imposiciones desde finales de 2012.

La rentabilidad varía en función de los plazos, con un premio del 2,63% en imposiciones por hasta un año, escala al 2,95% si el dinero se inmoviliza entre 12 meses y dos años y se desploma al 1,11% a partir de ese momento, según las últimas estadísticas del Banco de España correspondientes al pasado mes de junio.

Que ofrezcan un rendimiento mayor o inferior tiene, normalmente, mucho que ver con las necesidades de captar recursos para dar créditos o la previsión de tipos que manejen las entidades. Sobre el primer factor, la tensión es baja para la gran banca por contar con altos colchones de liquidez, pese a haber repagado al Banco Central Europeo (BCE) la financiación anticrisis LTROs. Para las entidades más pequeñas y las fintech el aliciente es alto porque les resulta más económico tomar el dinero de las familias, a cambio de una remuneración, que en el interbancario o con instrumentos de deuda.

El BCE siguió el guion previsto en su última reunión y mantuvo el precio del dinero en el 4,25%, pero el euríbor avanza un camino a la baja. En julio descendió al 3,54% y las curvas de tipos descuenta en el mercado que perforará el 3% este año para situarse más próximo al 2,5% el próximo ejercicio, y, sin embargo, muchas de las ofertas se están posicionando en los últimos tiempos en los plazos más largos.

La subida de tipos del BCE ha tenido lugar de manera abrupta o muy verticalizada desde julio de 2022 -partía del 0% y alcanzó el 4,5% en septiembre de 2023-, pero su traslación a los depósitos ha sido lenta. Llegó primero a las empresas, porque la remuneración de su liquidez es parte de la relación comercial que tienen con la banca, y en las ofertas para hogares el tipo pagado por el dinero fresco seguían sin superar el 1% hasta inicios de 2023.

Se multiplica la contratación

El sprint que experimenta dicha remuneración en los últimos meses prueba, en volumen de captación, el interés en el producto. Según las estadísticas del Banco de España, la banca atrajo 90.164 millones de euros en nuevas aportaciones o contrataciones a los depósitos entre enero y junio pasados.

Supone un aumento del 67,10% respecto al periodo equivalente del pasado año, casi triplicar los 23.046 millones contratados entre enero y junio de 2022 y es preciso remontarse al año 2017 para encontrar un montante superior, cuando ingresaron 102.510 millones de euros.

El flujo de ahorros crece cuando los hogares han resuelto las tensiones hipotecarias. El precio de los préstamos ha recogido la subida máxima del euríbor y ahora llegará el abaratamiento a medida que el indicador baje con los movimientos del BCE. Por otro lado, parece que han quedado además atrás las fuertes amortizaciones anticipadas ordenadas por las familias para, precisamente, compensar dicho impacto en la factura mensual o cuota de amortización, aumentando así también su capacidad de ahorro.

La tasa de ahorro de los hogares españoles escaló el pasado año al 11,7% de su renta disponible, 4,1% puntos porcentuales superior al año previo y la mayor tasa en la serie histórica de las Cuentas Trimestrales no Financieras de los Sectores Institucionales que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). A esa capacidad de economizar contribuyó el empleo y que se haya atemperado el rally de la inflación.