Banca y finanzas
BBVA aumenta un 53% la cartera de deuda para blindar el margen frente a rebajas de tipos
- Mejora la rentabilidad del porfolio y eleva del 40% al 85% su exposición a tipo fijo
Eva Contreras
BBVA ha reconfigurado su cartera de deuda pública para proteger los márgenes frente a la futura reducción de tipos de interés con un aumento sustancial de la inversión, virando hacia posiciones de renta fija y mejorando su rentabilidad, aprovechando el buen momento que viven los bonos con los tipos al alza.
Su porfolio Alco cerró el pasado ejercicio con bonos soberanos valorados en 70.100 millones de euros, cuantía un 21,07% superior a la que mantenía un año atrás y hasta un 53,73% mayor a la contabilizada al cierre de 2021. Como el resto de bancos, BBVA había reducido inversiones con los tipos negativos y con el rally experimentado en la rentabilidad de los soberanos llena la cartera con mejores posiciones. Al cierre del pasado año, su porfolio de deuda pública europea alcanzaba así un 3,1% de rentabilidad media frente al 2,5% que presentaba el ejercicio previo o el 0,8% al que se limitaba tan solo dos años atrás.
Para evitar volatilidades en el balance, el banco ha reforzado la parte contabilizada a coste amortizado y que no requiere de la continua evaluación a valor de mercado porque se espera que mantengan los títulos hasta el vencimiento. "La parte flotante de nuestra cartera de Alco a finales de 2021, hace dos años, era del 60% (...) y ahora es el 15% de flotación. Por lo tanto, somos más fijos. Si las tasas suben podríamos arrepentirnos de esto. Pero nuestra expectativa es que las tasas no subirán", explicó el consejero delegado del banco, Onur Genç, a los analistas durante la última presentación de resultados.
"Hemos estado comprando principalmente bonos españoles a medio plazo y deshaciendo las coberturas que teníamos", detalló Genç. BBVA ha alcanzado el tamaño de cartera adecuado, aunque el banquero admitió que podría aumentarlo "ligeramente" para aprovechar oportunidades e "invertir vencimientos a niveles atractivos de tasa fija si se dan".
La reconfiguración del porfolio protege el margen frente a los futuros ajustes de los tipos al proporcionar una rentabilidad superior. En España, por ejemplo, limitará del 20 al 50% la merma que sufriría el margen financiero de BBVA con una bajada de 100 puntos básicos de los tipos de interés, de acuerdo con los datos compartidos por el banco durante la presentación de resultados. La entidad confía, de hecho, en que el margen crezca en esta geografía en un "digito medio, de alrededor del 5%" aun cuando el margen de clientes tocó probablemente techo a finales del año pasado en el 3,42%.
En México, su mayor geografía, espera un aumento de un dígito alto, ligeramente inferior al crédito, después de aumentar y mejorar también la posición de la cartera de deuda. "Tenemos 18.200 millones de euros en títulos en México. El rendimiento de ese libro es del 8,5%", compartió Genç en la reunión con analistas. Su exposición al soberano azteca ha aumentado en 5.800 millones en el bienio, con títulos que aportan "rendimientos del 9 al 10% en general", conforme a sus datos.
La llamada cartera Coap o Alco son posiciones que mantienen las entidades en bonos, principalmente deuda soberana, como herramienta para gestionar los riesgos de liquidez y de tipos de interés del balance, y adicionalmente contribuir a resultados. En un escenario de tipos a la baja, el mayor peso a coste amortizado permite reforzar el margen con el cupón, sin sufrir oscilaciones de valoración.
Por regiones, BBVA ha elevado su posición en deuda europea desde 25.800 a 38.700 millones de euros en dos años, en México en los citados 8.500 millones, y en Turquía a 8.500 millones desde los 5.700 millones de euros que contabilizó al cierre del ejercicio 2021.
Tercer mayor tenedor del Tesoro
La banca es el tercer gran tenedor de deuda pública española. De acuerdo a los últimos datos del Tesoro, las entidades de crédito acaparaban un 12,95% de la cartera en noviembre, con 157.290 de los 1,21 billones de euros en circulación. Los inversores no residentes tienen 513.893 millones, el 42,31%, y el Banco de España mantiene un 33,05% o 401.482 millones por los programas de compras de activos efectuados por el Banco Central Europeo (BCE).