Banca y finanzas
El BCE multará a los bancos que no gestionen bien los riesgos sostenibles
- Se exponen a sanciones si detecta deficiencias y no las corrigen en el plazo fijado
Eva Contreras
El Banco Central Europeo (BCE) quiere acelerar la involucración de las entidades en la gestión de los riesgos ambientales y relacionados con el clima. Para formentar el cumplimiento de los "deberes" impuestos sobre la materia y cubrir sus expectativas supervisoras, ha comenzado a aplicar "medidas coercitivas", desvelan Kerstin af Jochnick, miembro del Consejo de Supervisión del BCE, y Mario Quagliariello, director de Estrategia de Supervisión y Riesgos, en una publicación reciente del organismo.
El Acuerdo de París estableció en 2015 el compromiso para evitar el calentamiento global y limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados celsius y el Pacto Verde Europeo fijó el objetivo de convertir Europa en el primer continente climáticamente neutro en 2050. Bajo estos objetivos, la banca está llamada a jugar el papel clave de financiar las actividades sostenibles.
Pero más allá de este rol, una de las misiones del BCE es garantizar la estabilidad financiera y ahí la emergencia climática es un riesgo prioritario a vigilar para evitar que shocks medioambientales desestabilicen a las entidades. Según datos del organismo, más de la mitad del PIB mundial depende de la naturaleza y la banca financia e invierte en los tejidos productivos y economías.
En 2020 el BCE publicó una guía sobre los riesgos ambientales y relacionados con el clima para los bancos, estableciendo expectativas supervisoras sobre cómo deberían integrarlos en sus estrategias y en 2022 los incluyó entre las prioridades de supervisión. A finales de este 2024 espera que todas las entidades cumplan con sus expectativas supervisoras y fijó plazos intermedios para ello. En marzo de 2023 debían, por ejemplo, realizar una evaluación del impacto de los riesgos en sus carteras y a finales de 2023 incluirlos en su gobernanza, estrategia y gestión de riesgos.
En el artículo citado, los responsables del BCE desvelan que "varios bancos no han cumplido con nuestro primer plazo provisional de marzo de 2023, que se centró en la evaluación de la materialidad del impacto de los riesgos C&E (relacionados con el clima y medioambientales) en las actividades de los bancos". "Para estos bancos hemos emitido decisiones vinculantes del consejo de supervisión que prevén multas periódicas en caso de que no cumplan con los requisitos en una fecha determinada", agregan.
Expectativas supervisoras
El BCE espera dentro de sus expectativas supervisoras que las entidades de crédito conozcan el impacto de los riesgos relacionados con el clima y medioambiental sobre el entorno empresarial en el corto, medio y largo plazo para poder adoptar decisiones estratégicas y de negocio informadas, explica a elEconomista.es Carla Azorí, regulatory affairs manager en Accuracy.
Pero también, agrega, espera que el órgano de administración tenga en cuenta dichos riesgos al definir la estrategia empresarial general, los objetivos de negocio y el marco de gestión de riesgos de la entidad y que ejerza una vigilancia efectiva de estos riesgos; que las entidades los incluyan en su Marco de Apetito al Riesgo; asignen la responsabilidad sobre su gestión en su estructura organizativa con arreglo al Modelo de las Tres Líneas de Defensa y los incluyan en las comunicaciones internas para que el Órgano de Administración y los Comités correspondientes puedan adoptar decisiones informadas.
También que los incluyan en sus marcos de gestión de riesgos y que revisen periódicamente sus mecanismos; que los tengan en cuenta a la hora de conceder créditos o invertir e, incluso, que los identifiquen y cuantifiquen en el marco de su proceso global de asegurar la Adecuación del Capital y liquidez, y los consideren cuando realicen pruebas de resistencia.
"Cabe resaltar que la evaluación de la importancia de los riesgos relacionados con el clima y medioambiental realizadas por las entidades de crédito, teniendo en cuenta a priori las especificidades de sus modelos de negocio, sus entornos operativos y sus perfiles de riesgo, independientemente de sus tamaños, pueden estar concentradas en un mercado, sector o territorio expuesto a riesgos físicos y de transición importantes, lo cual podría hacerlas extraordinariamente vulnerables a las repercusiones de los cambios relacionados con el clima y la degradación medioambiental", subraya Azorí.
Pero valora que "la evaluación de la divulgación pública de la información y del análisis de las muestras de los informes sobre el Proceso de Evaluación de la Adecuación de Capital Interno (ICAAP), muestran que las entidades han abordado predominantemente el tema desde el punto de vista de la responsabilidad social corporativa y están desarrollando un enfoque integral de gestión del riesgo".