Banca y finanzas
Por qué los depósitos apenas rentan mientras el crédito se encarece: la banca 'saca partido' a las subidas de tipos del BCE
- La rentabilidad de la banca se incrementa con las subidas de tipos
- El incremento de los costes del crédito compensa con creces el de los depósitos
- "Este aumento de los márgenes de la banca es más pronunciado en el sur de Europa"
Vicente Nieves
El Banco Central Europeo ha subido los tipos de interés 250 puntos básicos en seis meses. Este endurecimiento de la política monetaria busca enfriar la economía y aplacar una elevada inflación que se ha prolongado mucho más de lo esperado. Con las subidas de tipos, los bancos centrales elevan el 'precio' del dinero. De esta forma, los bancos se ven obligados a subir el coste del crédito a la par que elevan la remuneración de los depósitos para atraer una financiación (cuando metemos nuestro dinero en un banco estamos 'financiando' a ese banco) que cada vez es más cara en los mercados. Sin embargo, desde que el BCE comenzó a subir tipos, el crédito se ha encarecido con cierta intensidad, mientras que los depósitos apenas han comenzado a repuntar, lo que está permitiendo a los bancos incrementar su rentabilidad.
Así lo revela el último informe publicado por Jefferies sobre los márgenes de intermediación de la banca europea. Aunque este banco de inversión aporta datos precisos y exactos, solo con echar un vistazo a la base de datos del BCE se puede ver cómo el coste del crédito compuesto a los hogares en la zona euro se ha incrementado en 157 puntos básicos (datos de noviembre), mientras que la remuneración de los depósitos a un año ha aumentado en 93 puntos básicos y los depósitos de más largo plazo en 138 puntos básicos.
"Nuestro indicador del margen que obtiene la banca con los clientes, basada en los datos del BCE recién publicados, ha aumentado un 3% intermensual con un incremento de los costes del crédito que compensó con creces los mayores costes de los depósitos en todas las geografías", aseguran los expertos de Jefferies. En el gráfico anterior se puede ver una subida más pronunciada del coste del crédito compuesto desde que el BCE comenzó a elevar los tipos de interés.
Se espera que la próxima reunión del 2 de febrero, el BCE vuelva a subir los tipos de interés en otros 50 puntos básicos. Los tipos de interés son la materia prima con la que trabaja la banca y cuanto más elevados sean (mientras que no hagan excesivo daño a la economía), las entidades puede obtener una mayor rentabilidad por lo que se conoce como margen de intermedicación, que es la diferencia entre la captación de recursos a corto plazo para prestarlos a un mayor plazo.
"La beta de los depósitos (la beta es la sensibilidad de los depósitos a los cambios en los tipos de interés que rigen el mercado) sigue siendo baja en noviembre. También la tasa de traspaso de los depósitos (rate pass-through), es decir, la parte de los ingresos por tipos más altos que se transfiere a los depositantes, juega un papel importante en la medida en que el entorno de tipos más altos beneficia el resultado final de los bancos. Desde noviembre, la beta del depósito se sitúa en el 6%, a nivel de la zona euro, mientras que la tasa de traspaso es del 12% (mientras que la del crédito es del 50%)", según los datos del banco de inversión.
Estos expertos creen que la situación mejorará para los depositantes en los próximos meses, pero probablemente no se verán unas tasas de traspaso similares a las que dominaban en el pasado (que eran cercanas al 50% en los depósitos): "Si bien esperamos que aumente el coste de los depósitos, los altos saldos de liquidez y la disminución de la relación entre préstamos y depósitos en Europa podrían sugerir que la beta de los depósitos se mantendrá por debajo de los estándares históricos", aseguran los economistas de Jefferies.
Si el crédito se encarece más rápido que los depósitos, el resultado solo puede ser uno: la rentabilidad de la banca se incrementa. "La rentabilidad del front book de los préstamos corporativos en la eurozona aumentó en noviembre hasta el 3,10% (+43 puntos básicos o pb frente a octubre), mientras que la rentabilidad del front book hipotecario aumentó 20 pb intermensuales hasta el 2,81%.
El indicador de Jefferies que calcula los márgenes relacionados con cada cliente siguió mejorando en noviembre para los bancos: "Este aumento en los márgenes de los clientes fue generalizado pero más pronunciado en el sur de Europa, caracterizado por una mayor participación de los préstamos a tipo variable".
Los economistas de Jefferies revelan que los ingresos netos por intereses (NII por sus siglas en inglés) están aumentando para la banca. Este ratio calcula los ingresos netos por intereses derivados de los préstamos (corporativos y a hogares) después de deducir los intereses pagados sobre los depósitos, ajustados por el desajuste entre los saldos de préstamos y depósitos.
Por qué no suben apenas los depósitos
Las entidades disfrutan todavía de una liquidez muy amplia tras años de compras de bonos (los famosos QE) e inyecciones a largo plazo que mantienen bien servida a una banca que, por ahora, no necesita el dinero de los ahorradores. Antes de las políticas monetarias ultraexpansivas, los bancos dependían sobremanera de los depositantes para financiar su negocio, por lo que resultaba vital atraer el ahorro de familias y empresas, y para ello ofrecían jugosas remuneraciones (la famosa guerra de los depósitos). Sin embargo, en los últimos años, la dependencia de la banca de esta forma de financiación ha disminuido a medida que ganaban peso las TLTRO (inyecciones de liquidez a largo plazo) y otros instrumentos similares o el propio QE (compras masivas de bonos).
Los incentivos de la banca para captar depositantes son todavía a día de hoy relativamente escasos. Además, algunos economistas aportan otra explicación que podría tener sentido: el entorno poco competitivo en el sector bancario permite la imposición de ciertas dinámicas propias de mercados que funcionan como oligopolios. Las barreras de entrada al sector bancario son elevadas y los jugadores activos son pocos, lo que da a las entidades poder de mercado.
Este 'desequilibrio' en favor de la banca está generando unos mayores ingresos y rentabilidad para las entidades, pero puede terminar siendo perjudicial para los intereses del Banco Central Europeo.
Esta situación puede terminar siendo un obstáculo para la transmisión de la política monetaria, puesto que con las subidas de tipos no solo se busca encarecer el crédito para enfriar la demanda, también se pretende hacer más atractivo el ahorro para que los hogares y las empresas opten por mantener su dinero en depósitos (que deberían rentar mucho más) en lugar de invertir o consumir. Si los depósitos no incrementan su remuneración, los hogares y las empresas seguirán gastando e invirtiendo.