El uso de las tarjetas 'revolving' crece un 18% por la subida de los precios

Repunta el uso de las tarjetas revolving en plena escalada de precios por la inflación y ante el encarecimiento de la energía. El volumen de crédito concedido a través de estas tarjetas se situó el pasado mes de julio (último mes del que hay datos) en los 11.374 millones de euros, un 18% más frente a los 9.673 millones de euros del mismo mes de 2021.

Estas tarjetas se caracterizan porque tienen unos intereses muy por encima a los del crédito al consumo tradicional, ya que en ocasiones doblan e incluso triplican el tipo. De hecho, a cierre del pasado mes de julio el interés medio al que la banca española comercializó los créditos revolving fue del 18,22%, frente al 6,82% de interés al que se concedieron los tradicionales préstamos al consumo.

Desde la consultora Accuracy, apuntan a que se está dando un mayor uso de las tarjetas revolving para hacer frente al consumo en las familias con rentas más bajas. Esto se explica porque los hogares con menores ingresos tienen mayor dificultad para acceder al crédito al tener un perfil de mayor riesgo que las entidades compensan con unos intereses más altos. Sin embargo, en plena escalada de precios y con una posible recesión a la vuelta de la esquina, como ya apunta el Banco Central Europeo (BCE) por el efecto de la subida de los tipos de interés, el incremento del uso de las revolving puede ser un anticipo de un repunte de los impagos en el último trimestre de este año, según Accuracy.

Bajo ratio de mora

De momento, la banca mantiene la morosidad a la baja. La ratio de impagos se situó en julio en el 3,88%, uno de los niveles más bajos desde 2008. Parte de este descenso llega de la mano de la limpia de créditos dudosos que ha hecho el sector financiero en la primera parte del año a través de venta de carteras de préstamos impagados. En el caso concreto del crédito al consumo, la morosidad también ha seguido descendiendo. A cierre del primer trimestre del ejercicio, la ratio de impagos en este segmento fue del 4,91%, frente al 4,98% que cerró 2021 y el 5,13% de 2020.

Las tarjetas revolving, a diferencia de las de crédito que pasan los pagos a mes vencido, permiten aplazarlos para abonarlos en cuotas mensuales que generan intereses. Pero además, el saldo abonado por el cliente vuelve a convertirse en crédito que poder usar, de ahí el nombre de revolving o giratorio en castellano.

Sin embargo, los supervisores nacionales y europeos coinciden en que la morosidad se va a incrementar de cara a la última parte del año. El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha sido uno de los supervisores que lo ha avisado de manera más tajante. De Guindos ya pidió el pasado mes de julio al sector financiero que fuera prudente con el riesgo y no se deje cegar por el efecto del alza de tipos en sus márgenes porque la morosidad se va a incrementar. Mientras que el BCE ya pronostica una recesión "moderada" para la zona euro, aunque lejos de la vivida en 2008; el Banco de España, sin embargo, estima un panorama de crecimiento para el país y descarta que se vaya a dar una recesión. Aunque avisa que las previsiones podrían cambiar.