Banca y finanzas
Europa se marca 2028 para crear el fondo de garantía de depósitos común
- El tercer pilar de la unión bancaria se abre camino tras una década atascado
Eva Díaz
La Unión Europea, pone fecha, pero también alarga hasta 2028 la puesta en marcha del fondo de garantía de depósitos común. Europa lleva ya una década de retraso para crear esta tercera para de la unión bancaria que busca un fondo mutualizado entre todos los países participantes para garantizar hasta 100.000 euros de los depósitos de los ciudadanos en el caso de la quiebra de una entidad de la zona euro.
Con el objetivo de avanzar hasta esta meta, el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, ha presentado un plan a los ministros de Economía de la eurozona en la que plantea dos fases para echar a rodar el fondo mutualizado para garantizar los depósitos. La primera fase, a poner en marcha según el proyecto en 2025, consiste en un mecanismo de garantía europeo que funcionaría solo como apoyo a los fondos de garantía nacionales concediéndoles préstamos cuando, ante una quiebra bancaria, no tuviesen capacidad suficiente para devolver todos los depósitos de hasta 100.000 euros o financiar la resolución de la entidad, según Efe.
La contribución de cada Estado a este fondo se determinaría en función del riesgo de su banca, incluida su exposición a la deuda soberana, ya que durante la crisis financiera el exceso de bonos estatales de su propio país en los balances de algunas entidades demostraron ser un problema. La segunda fase consistiría en pasar gradualmente a un sistema mutualizado en el que el fondo se haga cargo de proteger los depósitos y absorber posibles pérdidas en cualquier Estado, una meta que entraría a funcionar 2028.
De momento, esta propuesta se trata de un borrador que ya están estudiando los distintos ministros de Economía de la Unión Europea. Paolo Gentiloni, comisario de Economía, consideró este martes que el plan es un "progreso" para avanzar en la unión bancaria y una buena base para lograr un acuerdo el mes que viene.
Avance tras la gran crisis
El proyecto de forjar una unión bancaria europea se creó como respuesta a la crisis financiera de 2008 y a la subsiguiente crisis de deuda pública con el objetivo de garantizar la estabilidad, seguridad y fiabilidad de las entidades, haciendo bancos más solventes y resistentes y creando un mecanismo de resolución para los grupos no viables.
Dos de los tres pilares de la unión ya están en marcha, el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), que como su nombre indica se trata de un único supervisor bancario a nivel europeo, y el Mecanismo Único de Resolución (MUR), para intervenir entidades con problemas. El tercer pilar, el fondo de garantía de depósitos mutualizado, se resiste ante la oposición de distintos miembros como Alemania o los países nórdicos ante su resistencia a tener que asumir los riesgos que han acumulado otras entidades, en caso de quiebra.