Ibercaja reducirá su plantilla en 686 personas y cerrará 160 oficinas
- Será el cuarto ERE que plantea la entidad en menos de cinco años
- Todavía está en el aire cómo se van a producir las bajas
Eva Sereno
La entidad financiera Ibercaja ha comunicado a los representantes sindicales los principales datos del cuarto Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que comprende la salida de 686 personas y el cierre de 160 oficinas.
Tal y como estaba previsto, Ibercaja ha comenzado a desvelar los términos en los que se aplicará el cuarto ERE en la entidad.
En una reunión mantenida esta mañana con los representantes de los trabajadores, dentro del período de consultas de quince días, ha trasladado que el expediente afectará a 686 personas, de las que 532 se corresponden con la red de oficinas, mientras que las 154 restantes serán de los servicios centrales y de apoyo a la red.
Sin embargo, en la reunión no se ha indicado cómo se producirán estas salidas de los empleados de la entidad y si se recurrirá de nuevo a prejubilaciones o bien a bajas incentivadas. Sí se ha trasladado la intención de valorar el criterio de voluntariedad.
Cierre de oficinas
La aplicación del ERE también conllevará la reducción de oficinas de la entidad. En concreto, la previsión es que se cierren un total de 160, aunque no se ha concretado la distribución geográfica ni las oficinas que se verán afectadas.
La intención es que la reducción de plantilla se ejecute ya en el año 2017 para finalizar en 2018. En este período, Ibercaja acometerá esta reestructuración que le llevará a reducir su plantilla, que hasta ahora está formada por alrededor de 5.500 trabajadores, y su red comercial de 1.250 oficinas aproximadamente.
La reunión de este cuarto ERE -que la entidad justifica por causas organizativas, productivas y económicas a pesar de haber obtenido un beneficio de 143 millones de euros en 2016-, ha generado malestar entre los representantes de los sindicatos, puesto que Ibercaja no ha facilitado toda la información del expediente. "Es ofensivo que actúen así y no por los representantes de los trabajadores, sino por la plantilla", indicaban desde CCOO Aragón a elEconomista.es.
Enfado de los sindicatos
De hecho, la entrega de la documentación ha sido exigida por UGT Aragón, según han apuntado desde el sindicato, ya que "nos llevan al período de consultas puro y duro", a pesar de que en el convenio colectivo se establece un período de quince días de consultas antes de comenzar la negociación para intentar minimizar los despidos.
Con esta situación, la negociación de este cuarto ERE se ve por los sindicatos "complicada y conflictiva". Desde CCOO Aragón, la contrapropuesta es "cero salidas" por el momento en el que se encuentra la entidad a raíz del número de bajas laborales producidas por el estrés, ansiedad o depresión, lo que agravaría el problema, así como por las horas extra que se realizan para poder atender a los clientes.
Ibercaja ya presentó tres expedientes de regulación de empleo anteriores desde la integración de Caja 3. Estos ERE se presentaron en el año 2013 con la salida de 243 empleados; en 2014 con un total de 287 y, en 2015, con 300. En total, han dejado la entidad 830 empleados.