Aragón
Solo el 7,80% de los aragoneses consigue ahorrar más del 20% de sus ingresos
Eva Sereno
A pesar de este porcentaje, los aragoneses son más ahorradores que los españoles. El 71% de los ciudadanos de la comunidad ahorra más de una décima parte de sus ingresos frente al 58% en España. Sin embargo, solo el 7,80% tiene un ahorro superior al 20% de sus ingresos, ratio que se sitúa por debajo de la media del conjunto de España que es del 13%. El depósito sigue siendo el producto preferido.
Este mayor nivel de ahorro generalizado en Aragón se explica porque "los aragoneses son más optimistas sobre la situación económica y son más conscientes que el resto de los inversores sobre el tema de la jubilación, ya que se buscan más alternativas a la jubilación pública", según ha explicado Pilar Barcelona, delegada territorial de EFPA España (Asociación Europea de Asesores Financieros) en Zaragoza, quien ha presentado los datos de la III Encuesta realizada por esta entidad para conocer la opinión de los inversores particulares que acceden a sus servicios de asesoría en cada autonomía.
De hecho, el 31% de los aragoneses se muestra más confiado que hace un año en la situación económica general, porcentaje que es tres puntos superior a la media nacional. No obstante, los datos de esta encuesta también reflejan que la cifra de clientes aragoneses que tienen menor confianza en la economía española, en relación a hace doce meses, se eleva hasta el 37%.
Además, dentro de Aragón, cabe destacar que hay un 2,20% que no ahorra nada frente al 4% estatal, mientras que un 27% de los aragoneses ahorra menos del 10%, porcentaje que contrasta nuevamente con el 38% a nivel estatal.
A la hora de elegir los productos de ahorro y formar la cartera de inversión, los aragoneses se decantan claramente por el depósito, que es el elegido por el 61%de los consultados. Un porcentaje que se registra a pesar de los bajos tipos de interés, incluso un escenario de tipos negativos, y que se explica por la "lenta transformación del ahorro y de la inversión", que se está produciendo, "aunque poco a poco se va entrando en otros activos", ha indicado Pilar Barcelona.
Una elección del depósito que también responde a que en los últimos años se optaba por este tipo de productos con vencimiento a seis y doce meses, aunque en la inversión hay que pensar también a medio y largo plazo. "Hace unos años, el ahorro en depósito era el 60% y ahora está en el 40%", ha matizado Carlos Tusquets, presidente de EFPA España. Una transición en la que también es importante la formación financiera del inversor final.
Además de los depósitos, los aragoneses encuestados optan también por los fondos de inversión -en torno a la mitad-, mientras que los planes de pensiones son el 9%. Un porcentaje todavía bajo en comparación con los depósitos, pero que constata que cada vez el ahorro para la jubilación es una cuestión que tiene mayor relevancia para los clientes particulares.
Prueba de ello es que más de un tercio de los consultados se preocupa ahora más por buscar mejores productos para complementar la pensión pública. Dentro de ellos, el 52% de los consultados opta por los planes de pensiones tradicionales; el 28% por los PIAS, PPA o seguros de vida de ahorro y un 14% por productos financieros como fondos de inversión para este mismo fin. Tan solo el 5,60% no ahorra para la jubilación.
Y, ¿qué influye en los aragoneses a la hora de elegir el producto financiero en el que invertir? La respuesta es clara: el riesgo desbanca a la rentabilidad como la característica. Además, en tercera posición, se halla la comprensión del producto, siendo la fiscalidad el factor que menos influye.
Precisamente, hay una preocupación creciente por conocer las características del producto que se contrata. En Aragón, el 82% la apunta. Además, la comunidad también destaca porque los ahorradores han adoptado un perfil más agresivo en el último año: 14% frente al 7% estatal. Un dato en el que la autonomía solo es superada por Murcia.
En los años de crisis, la confianza en las entidades financieras ha variado. El 28% reconoce que se fía más que hace un año, porcentaje que es seis puntos mayor que la media española, mientras que el 26% asegura que confía menos en su banco.