Lear en Épila baraja transferir sus trabajadores a la planta de Johnson Controls
Eva Sereno
En la reunión mantenida con el comité europeo, Lear se ha mostrado partidaria de buscar alternativas a la planta de Épila en Zaragoza, que dejará en 2018 de fabricar los asientos para el Opel Corsa. Las soluciones pasan por buscar más carga de trabajo para la factoría o bien por transferir los trabajadores al centro de Johnson Controls en el polígono El Pradillo (Zaragoza), que se encargará de realizar esa carga productiva.
Son algunas de las opciones que ha puesto sobre la mesa la dirección de Lear en el transcurso de la reunión que se ha mantenido con el comité europeo y miembros del comité de empresa de la factoría de Épila en Zaragoza ante el anuncio de que este centro de trabajo no producirá los asientos para el nuevo modelo del Opel Corsa, que se fabrica en la planta de Opel España en Figueruelas (Zaragoza).
En este encuentro, la dirección ha contemplado la posibilidad de transferir los trabajadores de la planta de Lear en Épila a la de Johnson Controls en el polígono de El Padrillo en Pedrola (Zaragoza), que es la adjudicataria de la producción de los asientos para el nuevo Opel Corsa, según han explicado fuentes de CCOO Aragón a elEconomista.es
Desde la empresa se baraja que los trabajadores que sean transferidos desde Lear a Jonson Controls puedan recibir una compensación económica por las diferencias salariales.
Sin embargo, esta transferencia no está cerrado y es un tema que se quiere abordar en una reunión, que podría producirse a principios del mes de julio, entre las direcciones de Lear y de Johnson Controls.
Sin embargo, menos probable es que se pueda producir un "cambio a la valenciana", es decir, que se produzca una subrogación de la empresa tal y como ha sucedido en el caso de Ford -aunque a la inversa-, donde Lear compró el centro de Johnson Control en Valencia a raíz del cambio en la adjudicación de la carga de producto.
En la reunión, Lear también ha trasladado a los representantes de los trabajadores que se están buscando nuevos negocios que puedan ser atractivos para la planta de Zaragoza, de manera que se dispondría de dos años aproximadamente para poder hacer esta adaptación, ya que la carga productiva está garantizada en la planta de Épila hasta octubre de 2018, fecha en la que dejarán de realizarse los asientos para el Opel Corsa actual, que supone alrededor del 80% de la carga productiva.
Unas conclusiones de la reunión que han sido trasladadas en un encuentro mantenido esta tarde con la consejera de Economía del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, y en la que se ha puesto de manifiesto la voluntad del Ejecutivo aragonés de trabajar y colaborar para poder llegar una solución a este conflicto, que afecta a más de 350 trabajadores.
Reivindicaciones
El encuentro con la dirección de Lear ha permitido a los representantes de los trabajadores poder trasladar sus reivindicaciones, recogidas en la demanda de un plan industrial para la factoría, de manera que se prime el mantenimiento de la actividad en Épila, abriendo las puertas a la posibilidad de recibir producción de otros negocios de la compañía. En caso contrario, se aboga por hacer "ese cambio a la valenciana" o el traslado de los trabajadores.
Mientras llega la solución, los trabajadores van a seguir realizando movilizaciones, estando previsto que la próxima semana se organice una caravana de coches que recorrerá la comarca de Valdejalón y que pasará por los principales municipios como Épila, La Almunia o Calatorao, entre otros, y que finalizará a las puertas de Opel España, donde serán recibidos por miembros de empresas auxiliares.