Una caída vertical no es algo ajeno a una tendencia bajista bien estructurada como la que tenemos en los plazos de fondo. Pero no es lo más probable casi nunca.
El martillo dejado ayer en la primera zona de soporte, los psicológicos 9.000 puntos, sugiere la posibilidad de ese rebote que podría llevarnos hacia el hueco (gap) dejado hoy en apertura. Un movimiento alcista hacia ese nivel con posterior recaída y pérdida de soporte decreciente nos confirmaría lo que por ahora sólo intuimos: los 10.000 puntos se alejan después de que se hayan visto sus inmediaciones con el rebote que esperábamos a finales de noviembre.