Los presagios de las velas harami no han tardado en hacer acto de presencia. La resistencia empieza a enquistarse. No descartamos sorpresas desagradables antes de lo esperado.
Situación técnica:
La experiencia nos ha enseñado a no conmocionarnos. Ni con las velas blancas dejadas tras las históricas acciones de la Fed, ni con las pequeñas consolidaciones posteriores. Ambas cosas combinadas, tras días de grandes noticias, traen en demasiadas ocasiones sorpresas desagradables como para olvidar estos comportamientos. Por eso ayer no sólo insistimos en un mensaje de sí pero no hacia el que hemos derivado desde sí porque toca, sino que además redujimos la exposición alcista de nuestras carteras internacionales.
Y es que este no es el tipo de rebote esperado por nosotros. Al tiempo, la sobrecompra va desapareciendo y no olvidamos que seguimos en un mercado bajista y faltos de un movimiento bajista por onda de Elliott para tener la posibilidad de un suelo sostenible. El soporte de los 950 puntos es clave y su pérdida cancelaría el rebote del que venimos hablando. Operativamente y analíticamente nuestro discurso depende de él.
Situación tendencial:
Se ha alcanzado esa zona del Standard & Poors's 500 que podría separar el medio/largo plazo del muy largo plazo. Nuestro mejor recuento de onda sigue considerando, sin embargo, que es necesario un movimiento bajista adicional tras la recuperación en curso antes de que el mercado esté en condiciones técnicas para ensayar un suelo sostenible a medio plazo.