Como el lunes, y como la semana pasada, el Dow Jones volvió a tener un comportamiento espectacular. Que un índice con la racha que lleva el Dow -en máximos históricos, con una fortísima subida acumulada en 2006 y después de superar un nivel rocoso como el 12.000- no corrija ni un milímetro es espectacular.
Por mucho que algunos hablen de la incapacidad de Wall Street para seguir subiendo. Bendita incapacidad.
Así es como se corrige en las grandes tendencias alcistas: subiendo. Cuando los bajistas no son capaces de hacer bajar ni un ápice al mercado después de una subida como ésta, es que los alcistas controlan completamente la situación. Por ello, lo más probable es que las subidas se retomen de forma inmediata.
No obstante, es probable que hoy haya que esperar al final de la reunión de la Reserva Federal para que las alzas continúen, algo que ocurrirá salvo que Bernanke y sus muchachos den una sorpresa muy gorda. La más gorda, y que nadie espera, sería una subida de tipos (o una bajada, cuidado). La más normal sería un comunicado muy preocupado por la inflación (que indique que se pueden retomar las alzas de tipos) o por el crecimiento (que alimente el temor a la recesión). Pero lo más probable es que el texto mantenga su fe en el aterrizaje suave y la reducción de las tensiones inflacionistas. Y eso permitiría a los alcistas continuar la fiesta.
Ayer, el Dow Jones acabó con un alza del 0,09%, al filo de los 12.130 puntos (nuevo máximo histórico, por supuesto). El S&P 500 cerró prácticamente plano y el Nasdaq volvió a quedarse atrás con un recorte del 0,46%.
Esta disparidad tiene detrás las noticias empresariales. En el Dow Jones, presionaron al alza DuPont –tras sus buenos resultados-, Ford -que se disparó el 5,1% tras sus planes de reestructuración- y General Motors -que dará cuentas hoy-. Por el contrario, en el Nasdaq pesó el profit warning de Texas Instruments, que pagó con una caída del 4,3%. No obstante, tras el cierre Amazon recibió sus resultados con un tirón superior al 10%, lo que augura una apertura alcista hoy del Nasdaq.
En los demás mercados, el petróleo retomó las subidas tras un descenso del 3% en dos días: el barril remontó hasta 59,35 dólares. El euro recuperó algunas posiciones frente al dólar tras la caída de la víspera, pero se quedó lejos de los 1,26 dólares. Los bonos en EEUU también recuperaron un poco en precio, con lo que su rentabilidad bajó al 4,82%.