Ni los bajistas esperábamos lo que está sucediendo. La velocidad y contundencia de los ataques bajistas han superado todos los cánones para situar al mercado bajista en el que estamos ya entre los más severos de la historia.
Situación técnica:
Ayer calló también el Dow Jones Industrial, y lo hizo con un gran volumen de negocio para cerrar el círculo que completa un contraataque bajista que se ha demorado menos de lo que esperábamos tras el poderoso reversal del pasado jueves. Con esta nueva caída, parece lógico considerar más que probable ruptura de los patrones que ofrecían suelo ya no sólo en gráfico diario y en la mayoría del mercado norteamericano, sino en semanal y en absolutamente todo el mercado.
Con todo, niveles de soporte a muy largo plazo como los mínimos de 2002 en el S&P 500 como los que se empezaban a romper ayer al cierre, especialmente cuando aún parecen lejanos para índices como el Nasdaq - aunque no es así para un SOXX que suele liderar sus movimientos fiables -, merecen una confirmación semanal y mensual para darse por perforados. No cabe duda de que perder estos niveles de gran soporte, pensando en lo impensable, supondría uno de los acontecimientos más negros que pudieran haberse imaginado por técnico en los últimos tiempos.
Situación tendencial:
El mercado ha alcanzado la zona de mínimos de 2002 mucho antes de lo que esperábamos, consiguiendo también el Dow Jones Transportes el objetivo de la pauta de vuelta a medio/largo plazo que se confirmaba bajo sus 4.000 puntos. Estamos en esa zona del Standard & Poor'500, parece mentira, que podría separar el medio/largo plazo del muy largo plazo. Son tiempos apasionantes.