En el ecuador de la sesión asistimos a una jornada donde finalmente la presión vendedora se está imponiendo con claridad; algo que la elevada sobrecompra y la pauta de volumen ya hacía prever que podía suceder en cualquier instante. Ayer tuvimos el primer amago pero fue necesario asistir a una clara jornada bajista en Wall Street para que las ventas se impongan en la renta variable europea.
El IBEX 35 frenó ayer en la zona de fuerte resistencia de los 9800 puntos. Este punto de giro potencial, que era la parte superior de un hueco bajista abierto fechas atrás, ha servido como punto de inflexión del rebote de las últimas sesiones. Todo apunta a que en próximas sesiones podría formarse, esta vez sí, una apreciable fase correctiva que sirva para, cuando menos, corregir parte del rebote iniciado la semana pasada en los 7735 puntos y no descartamos que pueda llevar al índice a marcar nuevos mínimos del ejercicio si el recuento de onda que venimos manteniendo es correcto.
El primer paso para que se pueda favorecer esto último es que eventuales alzas no sean capaces de llevar al selectivo español por encima de los 9800 puntos al cierre. El siguiente sería que el ajuste fuera capaz de llevar al IBEX 35 por debajo de lo que serían niveles de corrección proporcionales del 61,80/66% de todo el rebote, esto es, los 8500 puntos.