La tendencia impuso su ley y los bajistas conseguían un cierre del Standard & Poor's 500 bajo los 1.000 puntos y del Dow Jones Transportes bajo los 4.000 sólo un día después de la pérdida de los 10.000 enteros en el Dow Jones Industrial.
Situación de corto plazo:
Nueva jornada de increíble rango, en la que se pasó de una subida de punto y medio porcentual a pérdidas superiores al 5 por ciento al cierre, para continuar con una dinámica que sólo es propia de los crashes bursátiles. En octubre de 1.987 el mercado había caído algo más de un 15 por ciento el día antes de la terrible jornada que se llevó por delante un 20 por ciento de su valor en un día, haciendo historia.
Octubre de 2008 se encara tras una caída del 20 por ciento en cinco semanas y después de una sensible caída previa. Lo único en que se parece el estado actual de las cosas a 1.987 es, en realidad, el mes. Son muchas las diferencias entre entonces y hoy en todos los frentes. En lo técnico, por ejemplo, el sentimiento negativo es hoy muy superior y en la Bolsa de Nueva York (NYSE) el estado de las cosas podría definirse como catatónico.
Hoy, a diferencia de lo que pasaba en 1.987, el mercado muestra ya un número de empresas que marcan mínimos decrecientes en 52 semanas no visto desde los mercados bajistas que se vieron en los primeros diez años del movimiento lateral de los años 1.965 y 1.982; alcanzando ya la parte baja de las lecturas extremas que se vieron entonces (y que llegaron a ser claramente superiores en los peores casos).
En aquellos tiempos, una situación como esa (alcanzada reiteradamente durante una década) siempre acabó forzando al menos un movimiento lateral muy destacable; con fuertes rebotes. En estos rebotes los índices acabaron por moverse siempre por encima de los niveles de precio a los que se llegó cuando se alcanzaron dichas lecturas incluso cuando no se produjeron suelos sostenibles de medio plazo.
La ruptura de la vela martillo desplegada en la jornada previa en el Nasdaq tras un fuerte hueco bajista semanal, pese a que lo mantiene el Dow Jones Transportes, es un indicio claro de que los bajistas no están faltos de resuello pese a todo lo avanzado hasta el momento.
Atendiendo a los recuentos de onda que muestra el mercado es complicado pensar que se den todas las condiciones necesarias para el rebote - que ya estemos en zona extrema no significa que este tipo de ratios no puedan seguir elevándose antes del suelo, lo que exigirá más caída en los índices -. A ello cabe sumar circunstancias psicológicas importantes, como lo es la pérdida de una potente tríada: los 1.000 puntos del S&P 500, del 10.000 del D.J. Industrial y los 4.000 puntos del D.J. Transportes; y que en los dos primeros se hayan perdido al cierre las bandas de soporte natural que ofrecen las teorías de Dow/Elliott sin que además se vean niveles de negociación que manifiesten abdicación pues, siendo muy elevados, son claramente inferiores a los que se registraron a mediados de septiembre.
Situación tendencial:
El Nasdaq Compuesto ha cerrado el círculo bajista con la confirmación de un amplísimo patrón de cabeza y hombros que deja a éste - algo que ya habían hecho antes otras partes del mercado - en situación bajista de medio/largo plazo. Ahora sólo el Dow Jones Transportes resiste la declaración de mercado bajista de fondo.