Los temores del mercado en relación con el plan de rescate del sistema financiero parecían cristalizar ayer al cierre con la negativa del Congreso a la aprobación del mismo. El cierre mensual se presenta desolador.
Situación de corto plazo:
Siempre hay un soporte más, algo a lo que acogerse. Ahora podría decirse a favor de los alcistas que estamos sobre un soporte horizontal de gran importancia en el Nasdaq Composite, o uno decreciente en el Standard & Poor´s 500, pero lo cierto es que a falta de una jornada de negocio en este mes de septiembre puede ser técnicamente demoledor. Sin una gran recuperación, al cierre mensual se perforaría la base del canal bajista del S&P 500 mientras el Nasdaq Compuesto confirmaría una gran formación de cabeza y hombros (hch), algo de lo que hemos venido hablando con preocupación.
El deterioro de ayer tuvo en el Dow Jones Transportes quizá el elemento más destacable al margen de la histórica intensidad de las caídas que vivió todo el mercado. Y es que la divergencia potencialmente alcista de éste frente al Dow Jones Industrial se vino abajo con la ruptura de hasta cuatro soportes del primero de estos dos índices en una sola jornada de negocio.
Rompiendo todos estos niveles de soporte el mercado no es más bajista de lo que era sino tan bajista como era. Los que están esperando nuevas evidencias para asumir que vivimos en un mercado bajista son aquellos que nunca tienen bastante a la hora de aceptar lo que no les gusta.
Situación tendencial:
A falta de una jornada, el Nasdaq Compuesto parece querer cerrar el círculo bajista con la confirmación de un amplísimo patrón de cabeza y hombros que sugeriría que, en realidad, el mercado bajista de medio plazo sólo está confirmándose.