Para perder los nervios

La sesión del viernes auguraba rebote, pero lo que nos encontramos fue un contraataque alcista tan inesperado como irregular a la luz de lo que sucede en el Nasdaq.

Situación de corto plazo:

Parece mentira, sobre todo por el espectacular incremento de la volatilidad en el mercado de las últimas jornadas, pero puede que el mercado quiera conseguir ese segundo movimiento alcista. Como si quisiera volvernos locos - cuando en realidad lo que sucede es que anda tan perdido como lo estamos analistas e inversores - tras la sobrenada recaída de la semana pasada, ayer los precios se recuperaban de la mano de la intervención federal en el sector hipotecario para proponernos de nuevo la posibilidad probable de un escenario lateral/alcista aún vigente como respuesta a las caídas de mayo/julio.

En realidad nada ha cambiado, por no complicarnos con recuentos de onda de diferente pelaje, lo que estaría desplegando el Dow Jones se trataría de una bandera, compleja, abrupta, pero inalterada en su concepto y fondo aunque sí en las formas. Pensar en un suelo por un alza como la de ayer, neutralizada sólo en unas horas por un Nasdaq 100 que llegó a perder casi un 2 por ciento en el peor momento de la sesión, rompería todos los cánones.

Situación tendencial:

Bajista a medio largo plazo como escenario más probable aunque aún falten confirmaciones en gráficos mensuales en índices como el Nasdaq y el Dow Jones Transportes.