Mala cosa es, al menos a muy corto plazo, una reacción tan decepcionante por parte del mercado al rescate de las autoridades de una de las más importantes instituciones hipotecarias del país como la que vivimos ayer.
Situación de corto plazo:
El Standard & Poor's 500 cerraba por debajo de la zona de soporte decreciente, ligeramente, sí, pero dando una nueva sensación de impotencia con caída de última hora incluida. ¡Qué distinto a lo que acontecía tras el rescate de Bear Stearns!
El mercado sigue haciendo pupa pese a la sobreventa, y no parece que el tsunami tenga intención de detenerse a la luz de la ruptura bajista que ayer experimentaban los títulos de Goldman Sachs. La tormenta perfecta podría venir servida de la mano del último gran héroe norteamericano en las próximas sesiones por tanto; de modo que no habría que descartar una caída lineal hasta el nivel de los 1.180 puntos, base del posible canal bajista que presenta el índice desee sus máximos históricos.
Situación tendencial:
La situación del Dow Jones Transportes y el Nasdaq es también bajista, lo que deja a los precios ante la seria posibilidad de una tendencia bajista sostenible a medio/largo plazo.