Jornada de furiosa volatilidad para el mercado norteamericano, donde el Dow Jones Industrial volvió a frustrar los intentos de los alcistas cediendo más de cien puntos en la última hora de mercado para cerrar con muy ligeras ganancias.
Situación de corto plazo:
Con ello, las fuertes alzas que marcaban todos los índices - desde zona susceptible de generar fuerte rebote en casi todos los casos -, se convirtieron en ganancias de agridulce sabor. El S&P 500 perdía al cierre la oportunidad de confirmar la vela potencialmente alcista de la víspera como sobre resistencia decreciente.
El D.J.Transportes, que volvió a salvar la zona clave con su rebote, tampoco mostró gran vigor, arrastrado a última hora por el Dow Jones Industrial; mientras el Russell 2000, que sí tuvo un buen comportamiento diario, no habría en realidad demostrado nada al se frenarse en la zona que deben romper los bajistas para respirar: los 720 puntos donde en la víspera se dejaba un hueco de teórica ruptura bajista de un patrón de vuelta. El Nasdaq, que en la jornada previa fue el índice que dejó la vela más esperanzadora para los alcistas (un potente doji), conseguía erigirse en protagonista una vez más y, combinando las tres últimas velas, habría dejado un patrón de suelo en lucero del alba sobre soporte decreciente. El Nasdaq, sigue siendo el rey.
Situación tendencial:
La situación del Dow Jones Transportes y el Nasdaq, con un claro deterioro en lo que llevamos de semana, no permiten dar por definitivo su giro a bajista. Aún tenemos una divergencia Dow en los precios mientras no se complete su patrón de cambio de tendencia.