Continuidad bajista hasta las zonas clave, con un herido de muerte: el archiconocido Dow Jones Industrial.
Situación de corto plazo:
El patrón en doble techo (t1t2) es un argumento suficiente para preocuparse si uno no olvida - y no deberíamos pese a todo lo dicho - todo lo acontecido a principios de año. Hemos hablado mucho de que el mercado había establecido, desde un punto de vista chartista, lo que necesita un gran techo de mercado. Un techo en el que, a posteriori y en base a la combinación de sentimiento y figuras de vuelta, no hemos creído.
Es cierto que este techo del Dow Jones Industrial se produce desde la media móvil de 200 sesiones del Standard & Poor's 500, desde el máximo histórico del Dow Jones Transportes, y tras fracasar tanto el Nasdaq 100 como el Russell 2000 en huecos que hemos marcado como importantes en días pasados, cuando el mercado parecía subir sin problemas y un alcista debería sentirse confiado.
Sin embargo, no es un techo que presenten por el momento suficientes referencias clave. Han caído directrices alcistas por todas partes, podría hablarse incluso de una cuña en el Standard & Poor's 500, pero siguen vigentes los primeros soportes en todos los grandes índices menos en el Dow Jones Industrial, así como en las divisas y en las rentabilidades de los bonos, que no van a confirmar un giro en la renta variable mientras los futuros del T-Bond no rompan, al menos, las 118 figuras.
Situación tendencial:
Alcista mientras no se demuestre lo contrario dado que el Standard & Poor's 500 tiene confirmado un patrón de vuelta como objetivo mínimo los 1.535 puntos. Sólo la pérdida de directriz alcista y primer soporte, actualmente en los 1.380 puntos del Standard & Poor's 500, podría obligar a un cambio de escenario.