Situación de corto plazo:
Sigue manteniéndose en pie la estructura de recuperación en Wall Street, la fuente de las preocupaciones del mercado y, curiosamente, la bolsa que se muestra más fuerte en la renta variable de entre las economías desarrolladas (con excepciones como el HEX de Helsinki o el Hang Seng de Hong Kong). Subió ligeramente la volatilidad, lo que no es noticia, pero los precios se negaron a seguir con los descensos de la víspera en una jornada de desigual comportamiento en la que el Russell2000, como puede ver en el adjunto, rebotó desde su directriz alcista de aceleración para dejar una vela de indefinición sobre la misma que lo deja todo abierto para hoy viernes. La semana próxima empieza a jugarse en esta última jornada de la actual.
En cuanto el sentimiento, que lo prometido es deuda, resulta poderosamente llamativo lo que sucede. En zona propia de suelo, todo el alza del mercado ha sido incapaz de conseguir un movimiento de recuperación en el mismo. Sin un rebote al alza del diferencial entre alcistas y bajistas no sirve de nada haber llegado a una zona clave. Sólo habría señal de compra desde el sentimiento con una recuperación del ratio tal y como ha sucedido en el pasado. Una confirmación alcista del Russell 2000 batiendo los 810 puntos con el ratio rebotando y la volatilidad decreciendo, ofrecería el cóctel que debería esperar un trader para volver a confiar en el lado largo del mercado.
Situación tendencial:
La tendencia de medio y largo plazo tiene la calificación de alcista, toda vez que los máximos y mínimos relativos tanto en base semanal como en mensual siguen siendo ascendentes. Aunque sea preocupante la última vela mensual de julio en los índices estadounidenses, analíticamente todavía es pronto para poder hablar de un techo de medio plazo hasta que al menos veamos crestas decrecientes en semanas y posteriormente en meses. Los mínimos de marzo del S&P 500 se han mostrado como la zona clave a la hora de dar credibilidad definitiva al a una situación bajista en gráfico diario.