Tras las barbas del vecino

Venimos comentando sobre lo particularmente parecidos que resultan el giro de enero y el intento de vuelta atrás de este abril, señalando la formación de un canal bajista de muy corto plazo tras la confirmación de pauta de vuelta en cabeza y hombros -hch- y la necesidad de romperlo al alza o a la baja para reafirmar o refutar nuestra convicción de que las cosas están repitiéndose.

La pérdida de su base, como muestra el primer de los adjuntos, no deja lugar a dudas y tiene en su mensaje potencialmente bajista un nuevo elemento, que no apareció en el giro de enero, en forma de segundo patrón de cabeza y hombros.

Y la situación en las plazas periféricas es especialmente preocupante. Si una mayor corrección es altamente probable en el conjunto, con señales bajistas consistentes en índices como el Eurostoxx50, el CAC 40 y el SMI suizo, y tras las primeras grietas claras en el DAX 30 -que cerró el gap de posible agotamiento dejado ayer- y el AEX holandés. Y en las plazas periféricas llueve sobre mojado. Con el PSI20 portugués marcando mínimos del ejercicio al cierre, el Ibex 35 pierde directriz y soporte confirmando con la pérdida de los 10.700 que estamos en una segunda fase de caída desde los máximos marcados en los 12.000 puntos. No parece razonable que esta vez las cosas se detengan en los 10.000 del Ibex 35 como en febrero tras la pérdida de directriz alcista y soporte asociando si el resto de índices europeos buscan, como parece probable, sus mínimos anuales en una segunda caída dentro de un amplio movimiento lateral.