Pérdida de la antigua zona clave, primer soporte para el Ibex 35, en una jornada en la que Europa volvió a ser la víctima de un mercado conmovido desde Wall Street.
Hay que reconocer que da cierta envidia. Lo de ser norteamericano, claro. Los precios, que encontraron soporte en la directriz alcista, no desplegaron una vela que manifieste un gran combate por la misma, quizá pensando en que es el último gap alcista relevante el que debe ofrecer o no soporte al principal índice de nuestra renta variable si éste no está por la labor de enfrentarse a una segunda fase de caída en 2010.