Ayer les señalábamos que se iniciaba una semana donde era muy probable que se despejaran las dudas que teníamos. Pues bien, la jornada de ayer no las despejó totalmente, para ello deberíamos ver la superación de los máximos del 1 de julio, pero ayudó a tener claro donde se encuentran ahora los soporte claves.
Situación técnica:
La divergencia que presenta la media Transportes con respecto a la Industriales nos impedía descartar la idea de un descenso canalizado dentro de una bandera y el comportamiento de ayer en los principales índices en Wall Street refuerza nuestra convicción de que habría sido precipitado hacerlo. De hecho, gracias a las potentes líneas de vela desplegadas ayer podemos afirmar que el mercado norteamericano ha delimitado a la perfección los mínimos de ayer como el soporte que separa un escenario de corrección en bandera de uno en profundidad, dependiendo de si se mantienen o pierden respectivamente en próximas jornadas. Con todo, nos hubiera gustado que el volumen hubiera aumentado en mayor medida. La cifra de negocio distó mucho de ser lo importante que a priori podría traducirse de las gran líneas de vela alcistas formadas.
Situación tendencial:
Seguimos pensando en que marzo marcó el final del ciclo bajista, pero un alza como la vista bien merece correcciones pese a ello y es lo que estamos viendo. La posibilidad de un nuevo tramo alcista que permita máximos crecientes ha ganado entero pero no dejaría por ello al mercado limpio. Tras un alza como la vista, el mercado sólo será campo fértil en tendencia tras una corrección en tiempo o profundidad.