Nada mal, ni siquiera en términos de negocio, para un Jueves Santo. Los precios enloquecieron gracias al empujón de Wall Street y el Ibex 35 consiguió así algo que ya habían hecho antes índices que habían caído con más violencia como el Eurostoxx 50 y el S&P 500: romper la directriz bajista de corto plazo.
Del tirón nos fuimos al primer gran nivel de dificultad, 8.700 puntos, donde las ventas de muy corto plazo pueden hacer acto de presencia. Pero si hemos superado la directriz bajista... ¿qué nos dice que con paciencia no vamos a seguir escalando hacia auténticos referencias de medio plazo?