Al cierre, con el Ibex 35 una vez más dando el do de pecho, la renta variable transmitió gran confianza. Y cierre, como sabe todo el que participa seriamente en los mercados, es muchísimo más importante que la apertura.
La vela blanca desplegada, con el volumen como único pero -lógico por otro lado ante la Semana Santa-, anuló los huecos bajistas de apertura tal y como puede verse en el adjunto. Sin tener que pasar por la zona de soporte -lo que nos habla de su fuerza relativa-, el Ibex 35 vuelve a darle una cornada a los bajistas.