A media sesión, hay que volver a felicitar al Ibex 35. Faltan varias horas para el cierre y puede pasar de todo, pero solucionar con una vela blanca como la que muestra en este momento el gráfico una sesión que abrió con tintes de gran preocupación, sería para sacarse el sombrero ante los alcistas. Corregir en blanco -por la vela que despliega en este momento el índice- tras tres días de consolidación, y a la espera de poder confirmarlo al cierre, es una caída feliz.