Segunda jornada en la que el Ibex 35 escapó de rositas pese a las pérdidas que generalizadamente mostró toda la renta variable europea al cierre. Es bien cierto, sin embargo, que volvimos a desplegar una vela negra y a perder altura. Los bajistas parecen poder forzar una corrección, pero si aguantamos mientras los demás caen, volaremos cuando los demás suban. El volumen, en comparación con las dos velas blancas de finales de la semana pasada, es claramente decreciente.