En el ecuador de la jornada nos encontramos ante una sesión donde los principales índices europeos dan continuidad a la fase de consolidación, por el momento lateral, iniciada ayer. Después de ascensos superiores al 20% a nadie le puede sorprender que la sobrecompra pueda provocar el inicio de una fase de ajuste de parte de estas subidas o, cuando menos, un proceso lateral.
Pues bien, por ahora la presión de las ventas se muestra incapaz de provocar descensos significativos y la sobrecompra se está aliviando mediante un proceso lateral, lo cual evidencia la fortaleza en la presión compradora, que aparece a las mínimas de cambio.
Para tener evidencias técnicas bajistas lo suficientemente consistentes para poder favorecer un techo temporal en las subidas y el posible inicio de una corrección en profundidad, no en lateral como hasta el momento, es imprescindible que la presión de las ventas logre que los principales índices europeos pierdan al cierre los mínimos marcados en la jornada previa. Esto tan obvio y simple no lo han logrado desde el pasado 9 de marzo y ya son 11 jornadas. En cuanto lo consigan se tendrán las primeras señales de agotamiento en la subida pero hará falta ver como acaba el cierre semanal de cara a poder valorar el inicio de una corrección sostenible más allá de dos o tres jornadas.