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Comienza una campaña dirigida a quienes evitan usar auriculares en el transporte público

Pasajeros en el Metro de Madrid. / Foto: iStock

elEconomista.es

Hacen falta pocos minutos en el interior del transporte público de una gran ciudad para darse cuenta de lo ruidoso que es. Al ruido del propio transporte, como puede el paso de los trenes por las vías, las escaleras automáticas de las estaciones o el sonido del tráfico y el asfalto en el caso de los autobuses circulando, se añade el ruido que hacen los usuarios.

Es este el motivo por el que ya se empiezan a lanzar campañas en forma de cartelería con avisos directos a los usuarios que no usan auriculares. Estos usuarios objetivo suelen utilizar los dispositivos electrónicos, sobre todo móviles o tablets, usando el altavoz, de tal modo que el sonido se reproduce en alto, algo que puede causar molestias al resto de los presentes.

Primera iniciativa en Londres

De hecho, este tipo de campañas ya ha comenzado en ciudades como Londres, donde la empresa Transport for London (TfL), que va a implementar estos carteles en diferentes estaciones, pidiendo a los usuarios que conecten sus auriculares y dejen de reproducir el sonido en voz alta.

"La mayoría de la gente usa auriculares, pero incluso un pequeño número que no los usa puede crear un ambiente desagradable o estresante", explica Emma Strain, directora de atención al cliente de TfL, en declaraciones recogidas por el medio británico The Guardian. "Por eso les recordamos a todos que se pongan los auriculares si aún no lo hacen, para que los demás disfruten de la tranquilidad que esperan".

Esta iniciativa viene después de una encuesta realizada a 1.000 personas, en las que el 70% de los pasajeros indicó que la música alta y las conversaciones telefónicas sin auriculares eran una molestia.

"La pequeña mayoría que escucha música o vídeos a todo volumen puede ser una verdadera molestia para los demás pasajeros", dice también Seb Dance, teniente de alcalde de Transporte. "Los nuevos carteles animarían a los londinenses a ser siempre considerados con los demás pasajeros", añade.

Actualmente, las ordenanzas de TfL en Londres ya prohíben algunas prácticas, como cantar o reproducir música a todo volumen a lo largo de toda la red de transportes, a menos que cuenten con una autorización escrita, como la licencia otorgada a los músicos callejeros autorizados. Esta conducta puede ser sancionada si causa molestias a cualquier persona.

En la práctica, el personal suele pedir a la gente que apague los altavoces y, aunque los procesos judiciales son poco frecuentes, en 2023, un hombre recibió una multa de más de 300 libras por poner música a todo volumen en una de las líneas de transporte, tal y como recoge el citado medio.

Las sanciones en España

En el caso de las grandes ciudades españolas, como puede ser el caso de Madrid, son muchas las indicaciones en forma de pegatinas y cartelería que se pueden encontrar en los vagones de tren o metro, donde se pide un comportamiento cívico a los usuarios, indicando que no se causen molestias a otros viajeros al hablar con el móvil, escuchar música o reproducir vídeos sin auriculares.

Sin embargo, la ley en España está bastante anticuada al respecto y es ambigua. Ejemplo de ello es el Reglamento de Viajeros de Madrid, que remite a las obligaciones y prohibiciones que se contemplan en la Real Decreto 1211/1990, de 28 de septiembre, donde no hay ningún artículo que hable específicamente de las molestias ocasionadas por el uso de teléfonos móviles y otros dispositivos. Había un artículo, el 293, en el que se podía leer: "Queda prohibido a los usuarios todo comportamiento que pueda considerarse molesto u ofensivo", sin embargo, se encuentra actualmente derogado.

En el caso de los autobuses de la EMT, el reglamento sí que es más contundente en este sentido. En el artículo 11 del Decreto 206/2000, de 14 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento de Viajeros de la EMT de Madrid, se puede leer la prohibición de "no utilizar radios ni aparatos de reproducción de sonido a un volumen que pueda resultar molesto a los demás usuarios".

Un caso más contundente

La problemática ha llegado más lejos en otros países, como es el caso de nuestro vecino Portugal, donde las multas van de entre los 50 a los 250 euros, precisamente, por molestar a otros usuarios con el uso del teléfono móvil u otros dispositivos que causen ruidos y sonidos molestos para el resto de viajeros.

De hecho, la Autoridad de Movilidad y Transportes (AMT) de Portugal ha aplicado ya multas y los inspectores ya vigilan estos comportamientos molestos, a pesar de que solo 121 quejas del total de 29.000 que se llevaron a cabo en el año 2024 fueron por este motivo, según publica el diario luso Público.

"Se están aplicando multas por violar las obligaciones de los pasajeros, incluyendo la utilización de dispositivos sonoros", según los responsables de la AMT portuguesa, en declaraciones recogidas por el citado medio, ya que está prohibido "el uso de dispositivos sonoros o hacer ruido de forma que moleste a otros pasajeros".

Actualmente, no se conoce la cantidad de multas que se han puesto por molestar a otros usuarios de esta forma, aunque sí que se sabe que han sido todas en los transportes ferroviarios y que su cuantía ha oscilado entre los 50 y los 250 euros, tal y como recoge el mencionado medio.